Después de cuatro días de pelear sin posibilidades contra la muerte, Héctor "Macho" Camacho, el campeón de boxeo más querido de Puerto Rico, falleció este sábado a los 50 años tras sufrir un nuevo paro cardiorespioratorio, el segundo desde que fuera baleado por criminales aun no identificados en una carretera cercana a su casa natal en Bayamón, al norte de la isla caribeña.
El desenlace pone fin al debate surgido entre sus propios familiares cuando le fue declarada la "muerte cerebral", por lo que permanecía sin vida solamente por la acción de las máquinas que le permitían a su organismo respirar artificialmente. Mientras su hijo mayor reclamaba dejarlo con vida, su madre lo consideraba ya fallecido y quería desconectarlo.
“¡It’s Macho time! ¡It’s Macho time!” El coro guerrero que otrora resonara en los estadios que supo abarrotar el triple campeón mundial de Puerto Rico se escuchó como un susurro triste por detrás de las palabras de su hijo homónimo, conocido como“Machito”, cuando pedía que dejaran conectado a su padre.
“Yo no soy quien para quitar el cable. La ley de Dios dice: ‘No matarás’. Eso estoy haciendo yo. Estoy firme en eso. ‘Macho’ va a pelear hasta la última campana”, aseguraba el mayor de los hijos del ex deportista.
Sin embargo, también reconocía que “hay gente de la familia que quiere desconectar los cables”. Se refería puntualmente a su abuela, María Matías, madre del campeón. “Mi padre está vivo y vamos a mantenerlo vivo” insistía “Machito”, aun abrazado con la misma mujer que ya había tomado la decisión contraria.
“Papá Dios se lo llevó y yo estoy conforme, porque hay que hacer lo que El, allá arriba, diga”, señaló la abuela María ante los micrófonos. “Mi hijo se fue hace tres días. Está a fuerza de máquinas. Mi hijo no está vivo. Mi hijo sí está vivo para la gente, y para su gente que lo quiere. Y para ese que está allá arriba (en referencia a Dios)”, declamó emocionada.
“Hay una persona que dijo que mi hijo está vivo, pero no está vivo. Hay una persona que dijo que le tocaron los pies y mi hijo… (reaccionó). Pero eso es electricidad, que él tiene. Pero mi hijo se murió”, aseguró la mujer, que reside en Nueva York y viajó a la isla horas después de la balacera que causó la muerte de “Macho” Camacho. Había salido junto a un amigo suyo, Adrián Alberto Mojica Moreno, quien fue ultimado en el acto y cargaba con nueve bolsitas de cocaína en sus bolsillos.
La decisión de Matías era que este sábado, después de que se despidieran de su padre los otros hijos que aun no habían viajado a Puerto Rico (Justin, Christian y Taylor), impondría su decisión de desconectar al campeón. Pero la campana que reclamaba el mayor de ellos, Héctor, llegó a la 1:40 AM. "El Macho" pasó definitivamente al recuerdo de todo Puerto Rico.