Drogas, alcohol, cigarrillos... Fernando Villalona era un vicioso compulsivo. Con el pasar del tiempo fue dejándolos. Primero dejó los estupefacientes para siempre. Lo mismo hizo con el whisky, vodka, ron y cerveza... su última decisión: hace 25 días le tocó al cigarrillo.
“Me ha hecho falta, no ha sido fácil, pero hice un pacto con Dios y lo voy a lograr”, afirmó ayer el merenguero.
El nuevo acuerdo entre Dios y Villalona surgió a raíz de un accidente ocular de su hermano, Martín.
“La única forma que vi (de que se sanara) fue pidiéndoselo a Dios a cambio de dejar de fumar”, comentó en el programa “Vacilando la tarde”, que se transmite por la emisora Neón 89.3 FM.
Martin casi pierde un ojo, cuando por equivocación, se echó una gota de cloro pensando que era para limpieza ocular.
“Se le ocurrió echar un poquito de cloro en los potes que se echan en los ojos y un día, sin darse cuenta, con la desesperación de la picazón que tenía en un ojo, buscó el potecito y agarró el del cloro por equivocación, y eso tú te imaginas lo que pasó porque cuando si es fuerte cuando te cae sudor, imagínate el cloro”.
Martin fue atendido por los médicos que le tenían pronósticos reservados para sanar el ojo.
“El cloro prácticamente le destruyó la córnea, lo quemó por fuera, todo se le ampolló y hubo que hacerle un raspado”, explicó.
Ante la situación, Fernando se sintió preocupado y fue cuando “hice un pacto con el Señor, prometiéndole que si lo sanaba yo dejaba de fumar”.
La plegaria de Villalona a Dios surtió sus efectos: “Gracias a Dios Martín está viendo mejor que como veía antes.
Dios hizo un milagro”.
El intérprete de “Sé que te perdí” y “Delirante amor” admitió que llegó a pensar en volver, “pero cada vez que me pasaba esa situación pensaba en Dios y me hizo entender cuál es el poder de la voluntad”.
Los beneficios de dejar de fumar fueron de inmediato, afirmó. “La cuestion es que a los dos días subo a cantar a Santiago e inmediatamente me di cuenta del cambio de respiracion, de la limpieza que sentía en la voz, en la fuerza de la garganta; temas que se me hacían difícil dar una nota, que tenía que truquiarla, ya puedo”.
Sostuvo que el accidente de Martin fue el recurso que Dios utilizó para que él dejara de fumar.
Hace poco Villalona sufrió una fractura de pierna.
El caso fue que se le astilló el peroné, donde llegan los ligamentos, que se le fracturaron.
“He visto la posibilidad de una buena terapia o irme a los Estados Unidos y operarme para que me peguen los ligamentos, es lo que hacen con los peloteros”.
Su deseo ahora es jugar softbol. Y es su nuevo pedido al Señor.(Listín Diario/Gisela Paredes)