Loma Miranda está ubicada en el mismo centro de la Isla Española, como decía el poeta Pedro Mir: “justo en el trayecto del Sol”, en uno de los nacientes de la Cordillera Central, con una imponente mirada al Valle de La Vega Real.
Miranda purifica el aire con la rica brisa de sus pinares. El rocío de las nubes, el cantar de las aves y el sonido incomparable de los acantilados, manantiales, arroyos y ríos que recorren sin prisa las arterias de Loma Miranda dan testimonio irrefutable de vida, belleza y riqueza.
Loma Miranda entre las provincias de La Vega y Monseñor Nouel es la segunda subregión con mayor endemismo del territorio nacional, siendo superada solo por Bahoruco.
Posee niveles de exclusividad en cuanto a fauna con 12 especies de anfibios y 20 especies de reptiles que son suficientes para ni siquiera pensar en tocar lo que allí se alberga como elementos únicos de este ecosistema.
Amar a Loma Miranda es amar la vida, preservar Loma Miranda es un acto de gratitud a Dios por bendecir nuestra isla con tan impresionante paraíso terrenal.
Loma Miranda posee 412 especies de flora en menos de 50 kilómetros cuadrados. La mitad de las familias botánicas del país, 444 especies de plantas de unos 316 géneros agrupados en 95 familias, de las cuales 46 son endémicas de la Isla Española, 319 nativas y 78 exóticas han vivido desde tiempos remotos en Loma Miranda, según estudios realizados por técnicos del Jardín Botánico Nacional “Dr. Rafael María Moscoso”.
Loma Miranda es una mina de tesoros naturales, es un museo de riquezas ecológicas invaluables que debemos preservar. La producción de agua, los valores paisajísticos y su potencial recreativo y ecoturístico son solo algunos de los tesoros que alberga Miranda.
Miranda es un corredor de manantiales, cañadas, arroyos y ríos únicos en el país. Es una mina de agua que hay que preservar.
Loma Miranda y la montaña La Llovedora componen una especie de trampa atrapanubes de los vientos alisos provenientes del Océano Atlántico. Esta cadena montañosa es una represa de nubes que recoge las lluvias que viajan por todas las inmediaciones de la Cordillera Central.
Loma Miranda captura las aguas desde Villa Altagracia hasta La Vega, creando un frente húmedo para cientos de manantiales.
Cada árbol en pie en Loma Miranda es una represa de nubes que entre follaje, ramas, corteza y hojarasca forman una trampa de agua que llena los lagos subterráneos, de donde brotan los manantiales, cañadas, arroyos y ríos, para preservar la vida de todas las especies que allí habitan: humana, vegetal y animal
Esta zona juega un rol importante en el ciclo hidrológico y en la regulación del clima de las provincias circundantes.
Loma Miranda es uno de los lugares más emblemáticos de la ecología del país. Contiene paisajes de montaña de indescriptible belleza, balnearios, cascadas, pinares, orquídeas, bromelias, aves nativas y endémicas, ideales para el desarrollo del ecoturismo y la educación ambiental.
Loma Miranda sirve de sustento para el desarrollo de la agricultura del principal centro de producción agrícola de República Dominicana, el Valle de La Vega Real. Alimenta la Presa de Rincón y abastece de agua potable a San Francisco de Macorís, Salcedo, El Pino, Rincón, Jima, Fantino, Ranchito y decenas de comunidades a través del acueducto central Rincón-Macorís.
Con el agua de Loma Miranda se produce el 26% del arroz que se consume en República Dominicana.
Por todos los atributos concentrados en este espacio sinigual, Loma Miranda debe ser convertida en Parque Nacional. ¡Loma Miranda no se negocia!"