Peña, que imitó el ejemplo del papa Juan Pablo II, que perdonó al individuo que le disparó en 1979, declaró que no alberga ningún rencor.
Señaló que lo perdona, pero que ese caso esta en manos de la justicia para que determine qué se debe hacer con él y el desafuero que cometió en la Basílica.
Monseñor Nicanor Peña visitará a Jorgito de la Rosa Caraballo y precisó que espera que pasen algunos días hasta que mejore la situación psicológica.