El director de LISTÍN DIARIO, Miguel Franjul, animó a los profesionales de la
comunicación en Nueva York a la creación de un medio en inglés que cubra las
necesidades informativas de la comunidad dominicana en esta urbe y les exhortó a
que se incluyan noticias positivas sobre República Dominicana que resalten la
contribución de la diáspora en todos los campos.
Franjul propuso “adoptar un modelo de gran medio digital en inglés hecho por
los dominicanos en EEUU, que cuente con una plataforma en nuestro país, para la
comunidad de la diáspora, a fin de crear eco en la población de habla inglesa en
Estados Unidos, que incluya las noticias más relevantes de la República
Dominicana y de la comunidad dominicana en esta nación”. El veterano periodista
participó en el último encuentro de la Vigésima Semana Dominicana en Estados
Unidos, auspiciado por la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode) y
su subsidiaria la Global Foundation for Democracy and Development (GFDD).
Planteó la propuesta como un proyecto empresarial, cuyo destinatario serían
tanto dominicanos como otros sectores de la población americana, de manera que
se refuercen los estrechos lazos existentes entre ambos países. “Necesitamos
informaciones veraces y positivas, porque parece que todo está centrado en lo
negativo”, expuso.
Dijo que el éxito de un medio de estas características estaría garantizado,
ya que “tanto aquí como allá tenemos potencial para difundir noticias positivas
y las debemos hacer llegar a las comunidades norteamericanas, y así mejorar las
buenas relaciones entre ambas sociedades”.
Preguntas
La presentación de Miguel Franjul fue seguida de un
intercambio de preguntas y respuestas que incluyó interesantes reflexiones sobre
la ética periodística. Asimismo, la falta de representación y corresponsalías de
los medios dominicanos en Estados Unidos, las distintas asociaciones
profesionales bajo las cuales se encuentran los periodistas dominicanos en la
zona de Nueva York y varios otros temas que preocupan tanto a la población ahí
presente, al resto de la diáspora, como el riesgo de la falta de identidad que
puedan sufrir las segundas y terceras generaciones de dominicanos.
El evento puso de manifiesto lo que se considera una constante en los
encuentros dominicanos en la gran manzana, la necesidad existente en la
comunidad dominicana de espacios de discusión, reflexión y celebración donde
compartir, enseñar y aprender de sus experiencias.