Celines y el Pachá perdieron la brújula

Por Bolívar Balcacer. Se atribuye a Joseph Heller el termino "En esta vida algunos hombres nacen mediocres, otros logran mediocridad y a otros la mediocridad les cae encima. Que tontos son aquellos que se alejan de lo que es real, verdadero y duradero y en cambio persiguen las formas fugaces del mundo material, formas que son simples reflejos en el espejo del ego. Es la manera de poder llamar la atención a dos figuras dominicanas que por ego se han quedado en un limbo y no entienden que están en un alazán aristocrático, me refiero a la no menos popular Celines Toribio y al disparado Frederick Martínez (el Pacha) Ambos personajes radicados en ultramar y de origen dominicano han perdido su norte y su brújula, para ellos al parecer lo único que importa es la diminuta y cuasi olvidada aldea en que se ha convertido la República Dominicana, si?, la misma casa de la corrupción primaria de América, el escenario del narco trafico internacional y de la envidia, la intriga, el chisme, el odio y el desamor. Ni Celines ni el Pacha crecerán si no asimilan la clase de un grupo de dominicanos, algunos totalmente desconocidos para su gente, pero que triunfaron porque se desconectaron de sus raíces y entendieron que la patria no tenia nada para ellos. El primer dominicano que se desconectó de su gente fue el nitaino Caonabo, Caonabo estaba casado con la cacica Anacaona. Algo después del feroz ataque que libró llamado de Punta Flecha, recibió la visita de algunos españoles del fuerte La Navidad. Incitado por su mujer Anacaona, Caonabo mató a Rodrigo de Escobedo, Pedro Gutiérrez y varios de sus hombres; poco después atacó por la noche La Navidad destruyéndolo y asesinando a los españoles que al mando de Diego de Arana, habían quedado para su guardia. Sin embargo es otro de los suyos quien lo delata y denigra, Guacanagarix, lo que permitió que Caonabo abandonara nuestras tierras y se fuera a otros escenarios adolorido y frustrado con su gente, los cubanos lo aman, y en el se dió el principio, nadie es profeta en su tierra. Situacion similar pasó con Enriquillo el más temible de los nitainos dominicanos que se levantó en armas en las montañas del Bahoruco pero también fue traicionado y ultrajado por su propia gente, años después la historia registra traición en la conformación de nuestro abolengo, donde dominicanos acostumbrados al chisme y al que dirán se han empeñado en destruir todo a su paso, así vemos como Pedro Santana traiciona a los Trinitarios con Duarte y su grupo, a eso le sigue la anexión a España que dio al traste con el fusilamiento de los héroes del 2 de Mayo de 1861, la traición del movimiento revolucionario que terminó en la batalla del 30 de marzo en Santiago. Luego vienen acontecimientos que marcaron más nuestra historia de envidia y traición como nación, vemos a Luperón traicionadp por Lilis, Horacio Vasquez y Mon Cáceres traicionar a Lilis, Horacio Traicionar a Lilis junto con Mon y luego a Mon, Trujillo traicionar a Horacio, Balaguer Traicionar a los Trujillo, Peña Gómez y Juan Bosch a Caamaño, Peña Gómez a Juan Bosch, Majluta a Peña Gómez, Leonel a Juan Bosch, Leonel a Danilo, Miguel a Hipolito y así seguirá la historia. En tal sentido lo que vemos no es más que un tropel de negros nubarrones que nos ha acompañado por los siglos de los siglos, sin embargo hay gente que por su espíritu de tarados y de incapaces, de no ver más allá de sus narices, se empeñan en no entender que el país está lleno de traidores y de ingratos, que nunca perdonarán su crecimiento y harán hasta lo imposible por hacerle pesada la vida, esto sin pensar que el cibaeño no tolera al capitaleño y este por igual., sin tocar el resentimiento contra los que un día decidimos salir del país, ahí es que la pintura es dura. Mientras el Pachá y Celines Toribio no entiendan que el grupo en el que se mueven en dominicana no los tolera seguirán haciendo el ridiciculo como hasta ahora, mientras ellos no entiendan que superaron el espacio y el tiempo para colocarse en un nivel de grandeza seguirán comiendo de la que pica el pollo, en materia de cine después de Hollywood no hay nada, lo mismo pasa en la TV, después de Univisión no hay nada en el mundo hispano, eso debe entenderse ya. Tanto Celines como Frederick Martínez están sufriendo el síndrome del estrellato, pero para ellos lo único grande es Santo Domingo y nada más, craso error que le costará seguir sepultados en su propio laberinto, todo porque hasta ahí llega su cerebro. Si fueran inteligentes, se detuvieran un rato a repasar la historia de Enrique Segoviano, el celebre personaje dominicano, que dio lustre al Chavo del 8, si buscaran la historia de Alfonso D'iluca, se toparan con el dominicano que más aporte a realizado a las historietas televisivas en los Estados Unidos, si dieran un momento a indagar la vida de Andrés García, Billo Frometa, José Guillermo Cortines, Josué de Jesús, Juan Fernández de Alarcón, de seguro que se toparán con dominicanos que han trascendido el tiempo y el espacio, en igual situación se encuentran Rafael Alvarez, Angela Carrasco, Frank Almonte, Ivan Camilo, Julio Sabala estos han demostrado su talento y su crecimiento sin las muletillas de los descerebrados de la patria que se creen dueño del pentagrama. Pero eso no queda ahí nos encontramos con un Suly Bonelly que nos prestigia o con la egregia figura de una dominicana totalmente desconocida como lo es Providencia Paredes, quien fue asistente de la primera dama de Estados Unidos Jackeline Onasis y en el mismo renglón se encuentran Oscar de la Renta, Oscar Haza, Oscar Lora, Ricardo Reyes, Vielka Valenzuela, Zoe Saldaña, el genio de Anthony Worth y decenas más. Cual ha sido el éxito de estos dominicanos, simple y sencillamente que se desconectaron del país, que entendieron que allá lo único que prima es la traición, el golpe bajo, la zancadillas, el tira y jala y el peseterismo, el dominicano de hoy en materia de comunicación no crece porque son cagalitrosos, solo basta con repasar periódicos o internet y notarán como siempre viven sacando un folder o inventando fábulas para destruir a los demas, y cuando no dan plata los sacrifican, la mejor muestra Franklyn Romero y en el mismo camino va Felix Cabrera aunque este tambien sufre del sindrome del ego solo que con Churrasco, cerveza y 500 dolares doblega a los topos. Cuando Celines Toribio y El Pachá entiendan que ellos están en el nivel de grandes ligas podrán darse cuenta cual ha sido la razón y donde radicó el éxito de los triunfadores que hemos mencionado en este articulo. El caso más palpable lo tenemos en los tres dominicanos que más prestigio internacional nos han dado por todos los tiempos, Porfirio Rubirosa, María Montéz y Billo Frometa, se desconectaron tanto del país que pidieron que sus cuerpos cuando dejaran de existir, fueran enterrados en la tierra que le dio albergue, así vemos a Rubirosa y a Montez en cementerios de Francia y a Billo en su amada Venezuela. Mientras Celines Toribio y Frederick Martínez estén pensando ser estrellas en dominicana y en notitas de prensas insaboras y en seudos periodistas de bolsillos y chicharrones de pollo, estarán jodidos porque al parecer lo único que tienen en su cabeza es boñiga de vaca