Es gratificante y motivador el apoyo que hemos recibido como familia en el caso Jordi y la forma en la que las personas en las calles y en cualquier lugar nos manifiestan su apoyo y su solidaridad. Incluso se llegan a preocupar por la cantidad de reenvíos, unos diez, con el último, motivados todos por los imputados y teniendo a la cabeza al condenado Adriano Rafael Román Román.
Lo hemos dicho y expresado una y otra vez, contra quien nos enfrentamos, son delincuentes, fríos, frívolos, natos y acostumbrados a estar presente en procesos penales, por otros casos cometidos. Son imputados del crimen organizado y como tal utilizan toda su inteligencia maligna para evitar que sea conocido el fondo de la audiencia preliminar y para ello se valen de todo, pero cuando decimos de todo, es todo.
Lo que deben estar claros éstos que utilizaron la cobardía como medio y el sicariato para ejecutar sus labores, es que no confundan la decencia y el respeto que profesamos con debilidad y miedo. Estamos formados para combatir, no en el terreno de la ilegalidad, ni en el ojo por ojo, como ellos han sido formados, sino que mantenemos la confianza en el orden que viene impuesto por la Justicia y el Derecho. Estamos formados para no rendirnos, ni desmayar por buscar justicia, no venganza. Es día a día que haremos la lucha para lograr que más temprano que tarde, se pueda conseguir una sentencia ejemplar en contra de los que han utilizado el crimen como respuesta y han deseado burlar constantemente la justicia en cada instancia que tienen oportunidad.
Nosotros tenemos de nuestro lado, la fuerza y la fe del Todopoderoso y el apoyo y la solidaridad de lo mejor del pueblo dominicano que no desea verse en el mismo espejo en el que nos han puesto estos asesinos profesionales y del crimen organizado.
Con su forma retardataria y abusiva de incidentes, que en nada contribuyen como auxiliares de la justicia, no lograrán que perdamos la confianza en el material humano de la justicia de Santiago. No harán que perdamos la fe y la esperanza en quien fue capaz de sacarnos de la muerte física y emocional y preservar la verdad que ellos mismos intentaron ocultar con mentiras y difamaciones, que es Dios.
Un día a la vez lograremos vencer a quienes han utilizado la malicia como instrumento. Les dejo con este texto bíblico: “Juan 16 del 5 al 11: "Cuando El venga, convencerá al mundo de un pecado, de una justicia y de una sentencia. El pecado que no han creído en mí; la justicia que yo voy al Padre y no me verán más; la sentencia que el príncipe de este mundo ya ha sido condenado". P. De Dios.
