Jovanny García, padre del niño, gritó un fuerte ¡Nooooooo!, para inmediatamente desplomarse, mientras era introducido el ataúd con el cuerpo de la criatura a su última morada.
En tanto, Josefina Jourdain, madre del menor, no cesaba de clamar por justicia, reflejando una maltratada figura a causa de los sufrimientos que expresó sentir desde la desaparición de su vástago el 14 de abril pasado.
Según explicó la madre, el cuerpo no fue expuesto por el avanzado estado de descomposición en que fue encontrado y el proceso de la experticia al que fue sometido.
El último adiós del pequeño Rafael Eduardo se le dio en el cementerio de la avenida Máximo Gómez, en medio de muchas lamentaciones y comentarios sobre las barbaridades que están ocurriendo en el país.
A tempranas horas de la mañana, los padres, junto a su vecina Virginia Ortiz, fueron al Instituto de Patología Forense a retirar el acta de defunción, luego fueron a comprar el ataúd, posteriormente a retirar el cadáver a la morgue del Instituto de Ciencias Forenses del Cementerio Cristo Redentor y por último al cementerio de la avenida Máximo Gómez donde lo sepultaron.
En otro orden, Miguelina Jourdain negó que entre ella y Félix Sandoval, quien guarda prisión por el asesinato del menor, existiera una relación sentimental, tras sostener que ese argumento lo ha sostenido la madre del acusado para defender a su hijo.
Sostuvo que entre ellos solo había una relación de amistad “Y mi hijo nunca entró a su casa. Él era que iba a mi casa y la relación era de vecinos”.
Asimismo, desmintió que el detenido comprara leche para su hijo y sostuvo que no confiaba tanto en Sandoval, porque descubrió que le gustaba la pornografía, porque según narró, ella le había visto foto de mujeres “semi desnudas” en el celular, pero no con niños.
El padre del menor dijo que apoyará el proceso judicial contra Sandoval, y que espera que de ser culpable pague con todo el peso de la ley.
