El doctor Ramón Antonio Veras dijo ayer que los siete reenvíos del caso que se le sigue a Adriano Román y los sicarios que atentaron contra Jordi, no desesperarán a la familia, porque están preparados para soportar las pretensiones, gestos despóticos y perversas palabras en su contra durante el proceso.
Indicó el doctor Veras que están listos para ver todas estas situaciones que utilicen, o puedan utilizar, aquellos que el 2 de junio de 2010, procuraron asesinar a su hijo, Jordi Veras, abogado y comunicador.
Recordó que en la última audiencia del día viernes 30 de marzo 2012, el Tribunal reenvió el conocimiento del proceso para el día 23 de abril del corriente año.
“Esperamos que para esta fecha se comience formalmente el conocimiento del expediente”, confió el doctor Veras que ratifica su confianza en la justicia de Santiago.
Puso de manifiesto que lo mejor de la sociedad dominicana ha transmitido calor solidario en todo momento, y que la familia ha sabido resistir con firmeza la tentativa de asesinato contra Jordi ejecutada por una asociación de criminales el 2 de junio de 2010, “nos ha resultado menos dolorosa y pesada”.
Indicó el abogado de Santiago que, además de lo traumática que fue la noticia del hecho criminal contra Jordi, y los momentos amargos vividos durante el curso de la investigación y el descubrimiento del caso, la familia ha tenido que soportar con estoicismo el reenvío en siete ocasiones.
“Hemos mantenido en todo momento la confianza en el material judicial humano que maneja el caso Jordi”, dijo, tras asegurar que no tiene la familia Veras, hasta ahora, ninguna queja contra la justicia por los reenvíos que se han efectuado.
Informó que después de transcurrir veintidós meses de la tentativa de asesinato y aunque tratan de aprovecharse de mecanismos legales para eternizar el proceso, “no vamos a caer en la desesperación, porque sabemos que, más temprano que tarde, una sentencia ejemplarizadora va a caer en su contra”.
A juicio de Veras por muy agrietada que esté la sociedad dominicana, no hay indiferencia ante el crimen organizado, el cual es rechazado en todas sus modalidades, principalmente, el sicariato que fue el que quiso asesinar a mi hijo Jordi.