-La globalización televisiva se convirtió en cómplice del estreno mundial de “Sábado Extraordinario” una nueva propuesta conducida por el enérgico animador “Michael Miguel” junto a un elenco de primera y con el soporte de “Telemicro” una empresa dotada con la mejor tecnología.
Como de costumbre en todos los inicios se pudieron notar algunos baches y falta de sincronización que a nuestro entender forman parte del nerviosismo que reina en una producción que estaría en la mira de los ojos del mundo.
Se asume que todo está hecho y es asunto de lograr hacerle adaptaciones de perfección y adecuación a lo que se desea mostrar, se podría decir que “Sábado Extraordinario” recoge fragmentos de exitosas producciones, presentadas con toda la altura y nivel en un programa sin desperdicios y con todas las facilidades que permiten la tecnología actual.
La dinámica de lograr combinar lo divertido con lo educativo sin caer en lo aburrido, hace de esta súper producción un programa acto para toda la familia, representada en la sección “ABC Extraordinario” rompiendo con el común y saturado libreto de música, comedia y comentarios.
Sin lugar a ninguna duda nuestra juventud encontrará en “Gente Extraordinaria” la oportunidad de descubrir ese laborioso genio que duerme en cada uno de nosotros en espera de ser tentado a lograr realizar cosas diferentes, a sabiendas que desde hoy serán reconocidas.
Tanto el Sr. Gómez Díaz como la producción, se anotaron un enorme virao con la entrega de un carro cero milla, y nos imaginamos que hasta los concursantes fueron los más sorprendidos por la facilidad para ganarlo. Felicitamos a quien, directa o indirectamente hizo su aporte a la realización de este internacional proyecto.
En la parte musical debemos descarta la participación del reconocido grupo “Son by four” quienes abandonaron la música secular para dedicarse la música cristiana, de igual manera el cierre extraordinario estuvo en las manos del papa de los mamberos “Omega” quien aprovechó la ocasión para responderle a sus hijos mamberitos, estrenar un bello tema titulado “Un día de Suerte”.
Yubelkis Peralta logró sin desperdicios en cada unas de su intervención, manejar con todo el profesionalismo que la caracteriza el enfoque centrar del programa, representado en el tan esperado concurso de un carro, el cuerpo de bailarinas lucieron estupendas, demostrando que no se requiere del exhibicionismo ni erotismo para embellecer una producción con el arte del baile, el brillo y matiz que impregnó el coro compuesto por las “Extraordinarias” tres bellas jóvenes, quienes marcaron la diferencia y embellecieron con su canto, cada segmentación del programa dándole un toque de alegría.
Nos llamó la atención la participación de la Srta. Sally Aponte a quien desconocíamos, pero le reconocemos un manejo y desenvolvimiento elogiable, lo que la ha de convertir en corto plazo en una estrella autentica dentro de la comunicación, Nahiony Reyes desde sus primeras apariciones extremas comenzó a dar muestras de ser una versión verdaderamente original y, cuyo sello representa a una joven comunicadora de alto nivel de profesionalidad y crecimiento.
Sentimos gran satisfacción al ver la oportunidad que se le está brindando a uno de los jóvenes más promisorios en la comunicación, quien desde ya comienza a ser considerado como figura importante dentro de la familia Telemicro y en el gusto popular, nos referimos a “Brea Frank” Quien debe orientar su participación en convertirse en el atractivo juvenil del proyecto y para tales fines le deben cambiar radicalmente su manera de vestir, proyectando un concepto entre lo formal y urbano.
Sobre el protagonista de esta nueva historia de la televisión dominicana “Michael Miguel” debo decir que lucio impecablemente vestido y elegantemente combinado, pero que además lo note algo tenso, nervioso y en ocasiones le percibí la ansiedad de los principiantes, pero nunca perdió la chispa que se desprende de su animación, mantuvo el control de ese aparato que tan bien conoce y domina, llamado micrófono, incremento su léxico y vocabulario como, quien invierte largas horas en la lectura, logrando dejar a un lado lo extremo, para dar paso con mucha profesionalidad a lo extraordinario.