Lic. Jordi Veras
Una de las características que tenemos los abogados y abogadas es que tenemos conciencia de lo que supone un proceso legal dentro de los tribunales. Y esto permite tener cierta ventaja de comprensión por encima del común de las personas. Incluyendo letrados que no ejercen en las audiencias.
He traído esto a colación a propósito del conocimiento de mi caso y tal como lo he dicho cada día 2 de mes, que las manecillas del reloj y las hojas del calendario van pasando y ya computamos más de veintiún meses desde que fui objeto de una tentativa de asesinato, planificado y orquestado al estilo del sicariato por un grupo de cobardes, porque sólo así pueden llamarse hombres, en el momento en que empuñan un arma y cuando ofrecen órdenes y decisiones para acabar con la vida de otra persona y no son capaces de enfrentar de frente.
No importa cuánto difamación puedan tirar y buscar confundir, tratando de ganar espacio a base de la mentira, de la injuria, porque al no tener la inocencia, ni la razón de su lado y escasean de argumentos; entonces deben recurrir a todo tipo de métodos, sin importar que más daño puedan seguir produciendo.
Como no pudieron acabar físicamente ni moralmente, ahora intenta y hacen lo imposible para buscar el cansancio y la desesperación, trayendo al juicio todo los mecanismos legales y no legales, para evitar que sea conocido el proceso como tal.
Mientras pensaba en este escrito tuve a mano esta frase y la cito: "El carácter de un hombre o una mujer no se conocen por la manera en como se comportan cuando las cosas están bajo control; se conocen por la forma en como reaccionan cuando las cosas están más allá de su control".(Jhon Maxwell).
Esa frase me ha puesto pensar precisamente, en lo que estoy consciente, al igual que mi familia, todo lo que habrá que soportar en el camino hacia conseguir justicia en contra de los que intentaron quitarme la vida. Estamos preparados para enfrentar todo cuanto se quiera presentar para evitar el conocimiento del caso o para buscar desprestigiar el mismo, por el poco respeto a las instituciones y la misma justicia que de algunos imputados y defensores podemos esperar.
Es por lo anterior que traigo a colación lo que fue declarado por mi padre, Ramón Antonio (Negro) Veras, el pasado 2 de marzo de los corrientes, ante una declaración que fue publicada por la misma prensa, cuando establece, y cito: “1.- Porque la familia Veras está hecha de un material que no se dobla, ni se transa, ni se rinde, ha podido resistir con firmeza los 21 meses que han transcurrido desde el 2 de junio de 2010, cuando los asesinos pagados quisieron, sin lograrlo, asesinar a mi hijo José Jordi Veras. R.”
“2.- Poco nos importan las vías limpias o sucias que utilicen los asesinos en procura de desesperarnos con medios retardatarios correctos o incorrectos, legales o ilegales. La razón, la ley, el derecho, así como lo mejor, decente y sano de la sociedad dominicana está de nuestra parte. Continúo con la cita: “3.- La misma creencia que hemos mantenido en la responsabilidad y seriedad de la justicia de Santiago, la vamos a seguir reiterando”. “No hay razón alguna para poner en entredicho el comportamiento de la jurisdicción penal que hasta ahora conoce del expediente del Caso Jordi”.
Finalmente, expresa el escrito citado: “4.- La sociedad dominicana sabe que el crimen organizado cuenta a su servicio con todo tipo de recursos materiales para alcanzar sus fines delincuenciales, y que trata por medio del dinero, la difamación y el miedo doblegar a la justicia seria y decente, pero en el Caso Jordi el sicariato no logrará alcanzar sus fines malvados e inconfesables”.
Tal como lo expresa mi padre, no importan los obstáculos, las diatribas y los incidentes, legales e ilegales que sean capaces de propiciar en audiencia, cada uno de los imputados a través de sus abogados o defensores; estaremos de cara al sol, vigilantes y en posición de responder a cada uno de los argumentos que sean esgrimidos dentro del ámbito de las audiencias y no vamos a permitir que intenten por el miedo o el desorden, el buscar amedrentar la intención y la voluntad, de que más temprano que tarde, se haga justicia en este caso, donde se ha querido imponer la delincuencia y el crimen organizado, ante los que creen en la decencia, el orden, las instituciones, la justicia y las leyes.
Estoy más que consciente de que el enfrentamiento contra aquellos que no tienen miramientos, ni respetan el ámbito de la justicia, no es y ni será cosa fácil. Pero, con la ayuda de Dios; y la mano solidaria, de los dominicanos y dominicanas, será suficiente para soportar y seguir adelante en este proceso, sin desmayar.