JOSE T. CASTELLANOS.
Caminan o trotan junto al papamóvil, con precisión y aparente despreocupación.
Sólo aparente, pues son hombres especialmente entrenados para evitar cuaquier sorpresa. Me seduce ver por la TV su actuación. Yo, diariamente camino y troto. Pero no con tanta precisión ni tan larga distancia. Se ha dicho que son de La guardia vaticana y que también de la presidencia de Méjico. Entonces, son muy profesionales, pues parecen ser de un mismo equipo con miembros largamente entrenados juntos. Según pude observar, no todos son jóvenes, algunos me parecieron veteranos oficiales. Yo he rezado una oración por ellos, por los menos jóvenes, para que no les afecte el corazón el contínuo trote. Pero luego he pensado que su entrenamiento debe ser muy bien planeado para evitar esos tropiezos.
Otras cosas hay que decir de mi observación por la TV de esta visita del Papa a Méjico. Y la primera es que ese enorme gentío que en la misa de hoy domingo 25 se calculó en mas de trescientas mil pesonas, tuvo un comportamiento admirable. Habria que felicitar al obispo de la diócesis (¿León o Guanajuato?) y al personal a sus órdenes, pues según se dijo, el evento fué anunciado con muy poco tiempo de anticipación.
No obstante, allí hubo una canción especialmente dedicada a Benedicto XVI y unos millares de niños músicos y otros millares de niños, adolescentes y jóvenes admirablemente bien comportados.
Bueno, hay que decir que los mejicanos son católicos. Y que sobrevivieron y crecieron luego de una guerra y persecusión contra ellos, que produjo muchos mártires, el mas mentado de ellos Miguel Pro.
El Papa vuela hoy a Cuba, donde un gobierno marxista que antes se declaró ateo y luego laico, parece intentar, ahora que tiene la soga al cuello, acogerse a la generosidad, y a la inteligencia acumulada por veinte siglos de la Iglesia Católica.
El papa ha dicho de este viaje, que está inpirado en la Fe, la Esperanza y LA CARIDAD.
Un abrazo,