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viernes, 9 de marzo de 2012

¿Estás casado? Lucha por tu matrimonio

Felipe de Jesús Colón Padilla.


Nos dice el Código de Derecho Canónico que el matrimonio es, la alianza matrimonial, por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un consorcio de toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación de la prole, fue elevada por Cristo Señor a la dignidad de sacramento entre bautizados (Canon 1055).

Esta definición describe en pocas palabras toda la riqueza teológica y antropológica que encierra el hecho matrimonial.

La antesala del matrimonio es el noviazgo, y éste podemos definirlo como un tiempo de vida en el que un joven y una joven inician una relación de amor que presentan las características de totalidad, exclusividad, y la proyección.

El noviazgo es total, porque implica el conocimiento recíproco de la pareja, de ahí que el diálogo ayuda mucho a crecer, hay parejas de novio que se quedan en lo carnal, y no profundizan en su relación, la consecuencia es que viven una relación superficial, no se conocen lo suficiente, y cuando dan el paso del matrimonio sacramento el fracaso, no es una sorpresa. No es posible perseverar y ser feliz, si no conocen, ni sus virtudes, ni sus defectos, la historia de cada uno, a lo mejor hay cosas oscuras y peligrosas, y es bueno saberlas. La pregunta es, si al casarte con él o con ella, tú serás capaz de convivir, soportando y tolerando esos defectos.

La relación debe ser exclusiva, es decir, no se permite un tercero, ni siquiera de pensamiento, dice el Jesús: “quien mira a una mujer deseándola comete adulterio en su interior”. La infidelidad, provoca la desconfianza en la pareja.

El noviazgo serio, está proyectado en vista al matrimonio. El consentimiento hace que nazca el matrimonio, y se supone que el “SI” dado en la iglesia, brotó de una persona adulta que ama. Y que ambos, después de un tiempo de noviazgo han decidido casarse hasta que la muerte los separe. Por eso los contrayentes son los ministros del matrimonio, y el sacerdote, un testigo cualificado.

El Encuentro Católico para Novios, tiene una frase emblemática:”la boda es un día, el matrimonio es para toda la vida”.

Es hermoso ver una pareja que han asumido con responsabilidad y madurez su matrimonio. Y sobre todo lo viven desde la FE, y no se quedan en lo meramente humano.

El libro de Mons. de la Rosa, “familia sin crisis”, el cual invito a leer, dice que el amor todo lo excusa, esta es una queja común, la falta de un verdadero amor entre los esposos.

“El que ama siempre piensa bien del otro. No le imputa maldad o mala intención al cometer un fallo, error o falta grave. Encuentra alguna excusa no para justificar, sino para explicar…cuando no se ama, se ataca, se critica, se hiere, se le juzga mal al otro.” Adelante, lucha por tu matrimonio, persevera, ama y si hay hijos, edúcalos correctamente. (p.27).