La sociedad dominicana tiene que buscar una solución urgente al problema de la emigración por los viajes en yola hacia Puerto Rico. No existe un mes en el año que no se cuente las cantidades de personas que han perdido la vida buscando mejor suerte saliendo en esas frágiles yolas hacia Puerto Rico. Y las autoridades dominicanas solamente es investigar, averiguar y formando comisiones para arrojar ningún resultado. Grave error.
No es posible que en nuestro pequeño país, donde todo el mundo se conoce; que se sabe de los lugares donde salen hacia Puerto Rico; las personas que organizan esos viajes; las personas que sirven como intermediarios; los días que acostumbran a salir; el tamaño de las yolas; quienes hacen las yolas; la cantidad de dinero que cobran los llamados “capitanes”; los jefes de marina que se encuentran en los lugares estratégicos de salida del país. Sin olvidar los vehículos marinos que tiene el Estado para combatir esos viajes ilegales, ya que así dan a demostrar todos los años en los desfiles del 27 de febrero, 30 de marzo y otros, por todo el país. Y entonces, seguiremos observando muertes innecesarias.
La complicidad de las autoridades gubernamentales, debe estar en duda, y algo así no debe suceder. Es una muestra más de la caótica situación económica y otros factores que inciden que los dominicanos y dominicanas busquen en lugares extranjeros mejor calidad de vida. Y así se preguntan los gobiernistas y peledeístas ¿Por qué el pueblo quiere salir de ellos? No puede ser posible permitir la continuación de un partido que ha salido malo para la mayoría del pueblo dominicano. La desesperación de la gente se demuestra con la decisión de asumir riesgos y peligros que hasta con su vida si fuera posible, con tal de salir de la mala situación que se encuentra nuestro querido pueblo.
Arriesgando la vida, buscando dinero prestado, buscando moneda extranjera, hipotecando su tierrita si la tiene, empeñando cualquier electrodoméstico, comprometiendo a un familiar o amigo, en fin, la situación es salir corriendo de su país. Y así quiere el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) quedarse y seguir administrando los recursos del Estado. Las personas que quieren realizar un cambio brusco como necesita el país, no deben permitir la compra y todos los subterfugios que hacen y seguirán haciendo para permanecer en el gobierno.
Las muertes de dominicanas y dominicanos por causa de los viajes en yolas, sigue siendo una señal del deterioro de la situación económica, social y política del país. Las elecciones que se avecinan debemos tomarla para mostrarle a los peledeístas y gobiernistas, que ellos deben salir de la administración del Estado, y que la mejor decisión el día de las elecciones del 20 de mayo del 2012 es decirle que no al PLD. No más muertes en yolas, no más impunidad, no más influencia, no más corrupción, no más sinvergüencería de poder.