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miércoles, 22 de febrero de 2012

Los legisladores nuestros quieren más

Ramón Antonio Veras (hijo)


Dice un refrán que “cuando el río suena es porque agua trae”, y en estos días se ha mencionado que los legisladores tienen intenciones de subir los sueldos, salarios, privilegios, beneficios y prerrogativas, que ya tienen, pero no se encuentran conforme con las asignaciones que ya se encuentran recibiendo del presupuesto nacional de la Nación. Como ninguna institución del país lo vigila, supervisa y los sancionan, entonces, porque no seguir la fiesta de sacarle más dinero al pueblo, pues total, como todas las instituciones se encuentran con la incidencia morada, y nosotros también, porque no hacer nosotros un cambio para beneficiar a los sacrificados legisladores.

Los legisladores tienen tanto privilegios que todo el que participa en política, de una vez piensa aspirar para postularse para un cargo congresual o municipal, porque desde ahí puede asegurar su salud, bienestar y prosperidad para si y los suyos. Y como ellos son los que hacen las leyes y las modifican cuando consideran que es oportuno hacer unos arreglitos para los humildes legisladores, es el cargo más apetecible de los dirigentes políticos, y es por eso que encontramos que dejan el pellejo en las calles o dan hasta lo que no tienen para conseguir un espacio en el congreso.

Los legisladores tienen un sueldo de lujo, tienen unos beneficios y privilegios como ningún otro, y no se puede dejar de mencionar el plan de pensión, que con tan sólo dos años, es suficiente para disfrutar de las ventajas de haber sido legislador dominicano. Pero eso no es nada, siempre y cuando, ellos se encuentren en un plan de trabajo constante, sirviendo a la Nación con pulcritud, empeño y resultado positivo, pero no es así, solamente buscan y sacan los pingues beneficios, y el pueblo siempre esperando lo mejor de ellos, que llegue el momento de hacer un cambio positivo, progresista y avanzado.

El simple hecho de andar un rumor por aumentar las ventajas de los legisladores, es una burla al pueblo, a la sociedad y a los bolsillos de todos los contribuyentes de nuestro pueblo. Un pueblo que tiene unos salarios de miseria a los profesores, médicos, agrónomos y la mayoría de los empleados públicos, con sus excepciones, claro esta de los funcionarios palaciegos, y pensando los legisladores en buscarse unos pesitos mas, eso no puede pasar.

No será suficiente a los legisladores con las exoneraciones, dieta, combustible, vehículo, pasaje aéreo, algunos dolaritos cuando salen del país, y el llamado barrilito, que no habido forma de justificar tan bárbara vergüenza nacional. Pero así es nuestro país. No se debe permitir que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) continúe mal administrando los recursos del Estado. Se debe seguir observando los movimientos en ese mal llamado Congreso Nacional.