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viernes, 24 de febrero de 2012

La obligaron a correr hasta la muerte por comer chocolates a escondidas


El caso estremeció esta semana al condado de Etowah, Alabama, y aunque aún no están del todo claras las circunstancias que provocaron la muerte de la niña, todo apunta a su círculo familiar.



La clave del caso fue el relato de Roger Simpson, que vive cerca de la casa rodante en la que residía Savannah con su madre, Jessica Mae Hardin, y su padre, Robert Hardin. El hombre dijo que se sorprendió el lunes, cuando notó que la menor corría por el lugar.



Horas más tarde, llegó una ambulancia, pero él lo atribuyó al embarazo de la mujer.



Simpson supo luego que la emergencia no era por el niño que esperaba Jessica, sino porque ella pidió auxilio al ver que su hija había tenido un ataque y no respondía. Savannah sufrió una apoplejía. Llegó al hospital con un severo cuadro de deshidratación y murió dos días después. Su médico calificó el hecho como un "homicidio".



Las autoridades investigan ahora a su familia. Creen que el castigo a la niña fue impartido por su madre, luego de que ella mintiera a su abuela al decir que no había comido chocolates, algo que tenía prohibido por las dolencias en la vejiga que padecía.



Jessica Mae Hardin, de 27 años, fue transferida el miércoles a una cárcel, dijo la vocera de la policía Natalie Barton. El fiscal del condado, Jimmie Harp, confirmó que dio a luz horas después de ser detenida.



Alabama requiere que las personas detenidas sean informadas de los cargos en su contra en la primera comparecencia ante el juez en un plazo de 72 horas. Por eso, Barton dijo que la audiencia tendrá lugar cuando la mujer sea dada de alta del hospital.