Santo Domingo
Siete dominicanos que formaban parte de la tripulación del crucero Costa Concordia que se hundió en Italia, tuvieron una conducta ejemplar durante el naufragio y cumplieron su deber de socorrer a los viajeros y ser últimos en abandonar la nave.
La información la ofreció el ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Morales Troncoso, luego de recibir un informe del embajador dominicano en Italia, Vinicio Tobal.
Dijo que asciende a siete la lista completa de dominicanos tripulantes del accidentado crucero italiano Costa Concordia, grupo que ha recibido la documentación oficial para iniciar su regreso al país. Con los otros cuatro que viajaban como pasajeros en el crucero suman once los dominicanos que iban en la embarcación.
“El embajador Tobal me manifestó que debemos sentirnos orgullosos de los empleados dominicanos a bordo del Costa Concordia y darles el recibimiento que merecen pues se comportaron a la altura de las circunstancias”, declaró.
Tripulantes
Junto a José Darío del Villar Vidal, José Antonio Lantigua y Martín del Rosario, identificados ayer, el canciller indicó que también viajaban como tripulantes del Costa Concordia los ciudadanos Kelly Rubio Frómeta, Ray Francisco, Pedro Francisco Parra y Richardson Pérez Santiago.
Salvo este último, quien fue hospitalizado al presentar vómitos y una fiebre ligera, el grupo se encuentra en condición de salud normal, hospedado en el hotel Dela Ville, de la localidad de Civitavecchia, a 67 kilómetros de Roma. Morales señaló que los dominicanos acudieron en la tarde de ayer (hora de Roma) a la Embajada Dominicana en Roma, donde completaban los trámites de sus documentos de viaje, a fin de presentarlos en lo inmediato ante la compañía del crucero, que les comprará los pasajes de regreso al país para este miércoles, probablemente.
Oriundos de Santo Domingo, Bonao, Puerto Plata, y La Romana, los sobrevivientes tenían entre uno y siete meses como empleados del Costa Concordia, ocupando posiciones en distintas áreas de servicio a los pasajeros.
Dos de los tripulantes salvaron sus pasaportes pero el grupo perdió todas las pertenencias personales durante el naufragio y esperan ser reparados por la firma representante del barco.