Escrito por Julio Vásquez.
Han pasado varios dias, que nos enteramos del fallecimiento de nuestro amigo César Jiménez Benoit. Una noticia que nos dejó anonadado,y no era para menos.Al momento de su muerte se desempeñaba como cónsul en Fráncfort, Alemania. Pasaron tres dias desde su partida para que nosotros pudieramos reaccionar,evidentemente hemos perdido un gran amigo, un ser humano excepcional, poseedor de virtudes innumerables.
Conocimos a César Jiménez Benoit al principio de la década de los 90's, y desde entonces le dimos riendas sueltas a nuestra amistad, la cual se fue fortaleciendo con el tiempo, hasta convertirse en una hermandad. Todo fue posible utilizando como escenario aquel fomoso lugar conocido como "La galeria", donde todos los estudiantes,empresarios y profesionales nos reuniamos cada tarde para jugar una mano de dominó y tomarnos algunas frias. De verdad que no tenemos idea de como poder olvidar todas las anécdotas que tenemos de nuestro amigo César Jiménez Benoit, un buen tipo con una sonrisa siempre en los labios. Lo vimos crecer como politico,pero sin ofender a nadie y siendo amigo de todo el mundo.Ni siquiera las importantes funciones ocupadas en el tren gubernamental le hicieron perder la humildad y la jocosidad,ya que seguia con los pies sobre la tierra.No nos cabe la menor duda que nuestro amigo César Jiménez Benoit ha pasado a la casa del señor, pero aun asi, pasamos los tres primeros dias llorando su partida. Al respecto me decia un amigo, porqué Dios se lleva siempre ha destiempo a las buenas personas? yo recordé lo que nos dice la biblia en el capitulo 3 de la Sabiduria; el justo en cambio,aunque muera prematuramente,encontrará su descanso. La edad que merece respeto no depende de la duración de la vida, ni se mide por el número de años. El verdadero conocimiento es como tener los cabellos blancos. Una vida sin mancha equivale a una edad madura. Era recto, agradó a Dios que lo amó;pero como vivia en medio de los pecadores, fue sacado de alli.Dios lo sacó por temor a que el mal corrompiera su inteligencia o que su alma se dejara seducir por la mentira.Obviamente es la respuesta correcta, y aunque sigamos extrañando a nuestro amigo César Jiménez Benoit, aceptamos la voluntad del padre, y nos ponemos a las ordenes de su esposa Marilyn Córdova y sus dos hijos Cesar Fernando y María Desiree, para junto a ellos llorar a nuestro amigo cuando lo crean conveniente.