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jueves, 19 de enero de 2012

La biblia en su casa.

Pero ahora Jesús celebra una liturgia tanto superior cuanto es mediador de una alianza mucho mejor y que promete mejores beneficios.
Si la primera alianza no mereciera críticas, no habría que buscar otra.
Pero Dios mismo la critica cuando dice: Vienen días, palabra del Señor, en que pactaré una alianza nueva con la casa de Israel y de Judá.
No será como la alianza que hice con sus padres, cuando los tomé de la mano para sacarlos del país de Egipto. Ellos no permanecieron fieles a mi alianza, por lo cual yo también los descuidé, dice el Señor.
Esta es la alianza que pactaré con la raza de Israel en esos tiempos que han de venir, palabra del Señor: Pondré mis leyes en su mente y las grabaré en su corazón, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
Nadie tendrá ya que enseñar a su compatriota o a su hermano diciéndoles: "Conoce al Señor", porque todos me conocerán, desde el más chico al más grande.
Yo perdonaré sus maldades y no volveré a acordarme de sus pecados.
Se nos habla de una alianza nueva, lo que significa que la primera ha quedado anticuada; y lo que es anticuado y viejo está a punto de desaparecer.


Salmo
Sal 85, 8; 10; 11-12; 13-14


¡Haz, Señor, que veamos tu bondad y danos tu salvación!


"Cerca está su salvación de los que le temen y habitará su Gloria en nuestra tierra.


La Gracia y la Verdad se han encontrado, la Justicia y la Paz se han abrazado; de la tierra está brotando la verdad, y del cielo se asoma la justicia.


El Señor mismo dará la felicidad, y dará sus frutos nuestra tierra. La rectitud andará delante de él, la paz irá siguiendo sus pisadas"



Evangelio
Mc 3, 13-19
LOS DOCE APÓSTOLES DE JESÚS

Jesús subió al monte y llamó a los que él quiso, y se reunieron con él.
Así instituyó a los Doce (a los que llamó también apóstoles), para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar,
dándoles poder para echar demonios.
Estos son los Doce: Simón, a quien puso por nombre Pedro;
Santiago y su hermano Juan, hijos de Zebedeo, a quienes puso el sobrenombre de Boanerges, es decir, hijos del trueno;
Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, el hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el Cananeo,
y Judas Iscariote, el que después lo traicionó.