Por Ruddy L. González.
Rlgonzalez50@gmail.com
El Consejo Nacional de la Magistratura ha concluido, de manera exitosa, la elección de los jueces que componen los tribunales Superior Electoral, Constitucional y la Suprema Corte de Justicia concluyendo así con la conformación de las denominadas 'Altas Cortes', dispuesto en la Constitución votada el 26 de enero del 2010.
La escogencia de 41 abogados, de credenciales conocidas y muchos de ellos de una larga y fructífera trayectoria en el sistema judicial dominicano, resultó una tarea ardua para los ocho integrantes del Consejo Nacional de la Magistratura, quienes hubieron de estudiar y escuchar las ponderaciones de 282 aspirantes a algún puesto de estos tribunales.
Y si bien hay 'disgustos' en algunos estamentos de la sociedad por los escogidos, no es menos cierto que en la generalidad de los dominicanos se ha mostrado complacencia por la selección y elección de los que hoy conformarán estos tres tribunales que vienen a consolidar el proceso de avances e institucionalización que acusa nuestra justicia.
Siempre habrá quienes entiendan porqué fulano sí y sutano no. Esto es propio de las pasiones, las emociones y los intereses humanos, que unas veces son del corazón, pero otras por conveniencias individuales y/o de grupos.
Entre 282 postulantes a los puestos de los tribunales Superior Electoral y Constitucional, así como de la Suprema Corte había que escoger 41 puestos, lo que significa que 241 no lograrían pasar la elección, en un bailoteo donde se va a ganar o a perder, lo que no significa que los que no fueron escogidos no merecían un puesto, sino que la escogencia recayó sobre otro de los propuestos.
En fin, el Consejo Nacional de la Magistratura ha cumplido la misión puesta sobre sus hombros, entregando a la Nación la conformación de estos tribunales, que hoy llaman 'Altas Cortes' en un paso más, acertado, en el trayecto de solidificación de nuestro proceso institucional, fortaleza vital para que el ejercicio democrático se afiance