Lic.René Burgos.
La iniciativa tomada por el periódico Caribe de publicar en sus ediciones la vida y los valores ha sido tomada en un momento crucial de la sociedad dominicana, pues la situación socio-familiar deja entrever que hace falta la promoción de una vida impregnada de valores para poder encarrilar el desarrollo de las generaciones actuales que crecen en un clima de individualidad. Es por ello que valoramos la actitud de los directores del referido medio de comunicación, pues nos ayuda a orientar a los niños, jóvenes, a la familia en general y ello repercute en la sociedad, pues cuando la familia está bien orientada la sociedad tiene un buen funcionamiento. Cada ejemplar del periódico Caribe revive en nosotros aquellos valores que nuestros padres con su ejemplo y quehacer cotidiano impregnaron en nuestros corazones, pero que la rutina y la prisa con que nos conducimos sumadas a otras influencias como la transculturación nos hacen perder las raíces de lo que como seres humanos somos y queremos ser. Leer lo referente a los valores que ha seleccionado el periódico Caribe, con sus ejemplos, frases y anécdotas implica poner un espejo frente a nosotros, pues cada palabra nos pregunta si estamos haciéndolo, o cuándo dejamos de hacerlo. En qué momento la solidaridad dejó de formar parte de nuestras vidas, cuándo nos volvimos tan egoístas que dejamos a un lado las necesidades de los otros; y por qué se ha perdido la generosidad, por qué ya no nos damos sin esperar, es tanto lo que recibimos cuando de manera desinteresada extendemos nuestras manos a quienes en verdad nos necesitan; será que la solidaridad y la generosidad se han ido desgastando porque la confianza se ha perdido, nunca debemos perder la paz y esa fuerza interior de creer que las cosas sucederán, cuando confiamos en nosotros los demás así lo perciben pues lo que inspiramos es lo que recibimos; para alcanzarla necesitamos el trabajo, pues si no nos esforzamos y ponemos de nuestra parte nada sucederá, es verdad que la providencia divina camina de nuestro lado, pero la misma requiere de nuestra ayuda, es trabajo es lo que dignifica al ser humano cualquiera que sea su condición, si es honesto le conduce al éxito y la suma de cada uno de estos valores nos llena de respeto, primero por lo que somos y luego por los que están a nuestro alrededor, porque el respeto empieza por nosotros y se extiende a los demás. Cuán grande y significativo ha sido este aporte del Caribe, sobre todo en esta Navidad, época en la cual estos valores deben renacer en nuestros corazones para no irse o guardarse más.
El autor es abogado