Rodeado del cariño de sus familiares y amigos más cercanos, el señor Evaristo Pérez Santos celebró cien años de fructífera vida. Nació en 1911, en el Municipio de Yamasá, Monte Plata.
Procreó once hijos con su esposa Luz Enelisa de la Cruz (fallecida): Ramón, Leonardo (fallecido), Tomás, Roque, María Rafaela, Jesús, José, Rosa Elena (fallecida), Carmen Antonia (fallecida), Pura Mercedes y Luz Altagracia Pérez de la Cruz, algunos de ellos prominentes profesionales. Además, cuenta con 40 nietos y 30 biznietos.
Le atribuye su larga vida a la sana alimentación que ha tenido desde niño y a la dedicación al trabajo.
Cursó un octavo curso y ese nivel le bastó para triunfar. Ya en el año 1924 tenía un negocio de pulpería, lo que hoy es un colmado.
Con un ciudadano español aprendió a manejar barcos pequeños (vapores), y pasó 15 años trasladando pasajeros y mercancías desde el poblado de La Victoria hasta la Capital, surcando las aguas del río Ozama.
Trabajó como guardabosque o inspector forestal durante 60 años. Se hizo agrónomo práctico. Dice que su mayor satisfacción ha sido haber tenido una esposa maravillosa.