Main Nav

sábado, 26 de noviembre de 2011

La biblia en su hogar




Yo Daniel seguía allí. Mi espíritu estaba perturbado por todo eso, pues esas visiones me habían aterrorizado. Me acerqué entonces a uno de los que estaban de pie y le pedí que me dijera qué era realmente todo lo que había visto. Me habló y dio el significado de todas esas cosas. Esos cuatro animales enormes son cuatro reyes que aparecerán en la tierra, después de lo cual los santos del Altísimo recibirán la realeza y la poseerán por los siglos de los siglos. Quería además saber la verdad respecto al cuarto animal, tan diferente a los demás y tan horrible con sus dientes de hierro y sus garras de bronce, que devoraba, trituraba y luego pisoteaba todo lo que quedaba. Quería saber qué eran esos diez cuernos que tenía en su cabeza, y el otro cuerno que había brotado y ante el cual habían caído tres de los primeros. Quería saber qué era ese cuerno con ojos y una boca que pronunciaba palabras insolentes y que parecía ser más importante que los demás. Seguía mirando ese cuerno, que combatía a los santos y que los vencía, hasta que llegó el anciano, quien dictó sentencia en favor de los santos del Altísimo, y en ese momento los santos tomaron posesión del reino. Entonces aquel a quien había preguntado me dijo: "El cuarto animal es un cuarto reino que habrá en la tierra y que será distinto a todos los demás; devorará a toda la tierra, la aplastará y la pisoteará. Esos diez cuernos son diez reyes que se levantarán en ese reino, luego surgirá otro después de ellos, diferente a los anteriores, y que derrotará a tres reyes. Insultará al Altísimo, perseguirá a los santos del Altísimo, tratará de cambiar el calendario y la Ley; los santos quedarán sometidos a su poder por un tiempo, dos tiempos y la mitad de un tiempo. Pero se constituirá el Tribunal, se le quitará el poder, y será destruido y exterminado para siempre. Entonces la realeza, la autoridad y la grandeza de todos los reinos que están bajo los cielos serán dadas al pueblo de los santos del Altísimo; su reinado es un reinado eterno y todos los poderes le servirán y le obedecerán".

Salmo
Dan 3, 82; 83; 84; 85; 86; 87
¡Ustedes, todos los hijos de los hombres, bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente! ¡Israel bendice al Señor, cántale y glorifícalo eternamente! ¡Sacerdotes bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente! Todos ustedes servidores del Señor, bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente! ¡Espíritus y almas de los justos bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente! ¡Todos los santos y los humildes de corazón, bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!
Evangelio
Lc 21, 34-36
Cuíden de ustedes mismos, no sea que una vida materializada, las borracheras o las preocupaciones de este mundo los vuelvan interiormente torpes y ese día caiga sobre ustedes de improviso, pues se cerrará como una trampa sobre todos los habitantes de la tierra. Por eso estén vigilando y orando en todo momento, para que se les conceda escapar de todo lo que debe suceder y estar de pie ante el Hijo del Hombre."