Abogados, familiares, amigos tienen sus historias que contar con respecto al caso que envuelve a la abogada Karina Severino, acusada de rociar alegadamente con ácido del diablo a su vecino, Francisco Canario, durante un incidente ocurrido la semana pasada en el residencial Bayardo del municipio de Puerto Plata.-
El martes último el departamento de Atención Permanente del distrito judicial de esta ciudad dictó medida de coerción de tres meses de prisión contra Severino, la cual de inmediato fue llevada a cumplir condena a la cárcel Rafey Mujeres, en Santiago.
Esta decisión fue tomada por el juez Rafael Osiris Reyes Vega, quien rechazó el pedimento del representante del Ministerio Público, Juan Carlos Hernández, de un año de prisión preventiva para la profesional del Derecho.
SOLIDARIDAD
La mañana de este jueves abogados, familiares, amigos de la abogada Severino celebraron una rueda de prensa en el restaurante Polanco ubicado en la calle Beller esquina Emilio Prud Home, de esta ciudad, por medio de la cual ofrecieron su solidaridad, apoyo a dicha profesional, “porque fue a ésta que quiso atacar Canario con la sustancia que se dice es ácido del diablo”.
El salón donde se produjo esta conferencia de prensa estuvo abarrotado no solamente de abogados, familiares, sino de una gran cantidad de personas que se identificaron como amigos de la abogada Severino, a quien “consideraron incapaz de cometer semejante acción contra un ser humano”.
La primera en hablar fue la licenciada Josefina de la Rosa Rodríguez, especialista en el arte de la litigación del Derecho Procesal Penal y Fundamental, quien asiste en su medio de defensa a Karina Severino, la cual entregó a los periodistas un legajo de documentos que demuestran que en diversas ocasiones la profesional del Derecho acudió a las diferentes instancias judiciales “buscando protección ante los asedios que cometía contra ésta Francisco Canario”.
De la Rosa Rodríguez en otro documento nota de prensa señala que con relación a este hecho (quemadura supuestamente con ácido del diablo a Canario), que ocurrió el once de octubre último, en la Urbanización Bayardo de esta ciudad, las únicas victimas son Karina Severino, su hija Emily Subadra Zapata, “producto de las reiteradas agresiones, amenazas que en su contra llevó a cabo el primero, simplemente por tratarse de una madre soltera que vive sola y no tiene un hombre que la represente”.
Dijo que la fiscalía de Puerto Plata no ha tomado en cuenta que en este caso existe una victima menor de edad, la cual no se mencionado, vulnerándoles sus derechos fundamentales.
Sostuvo que esta menor de 15 años, de acuerdo a un certificado medico legal que firma el legista Miguel Mercedes Batista, presenta diferentes lesiones corporales, por lo que se encuentra interna en la Unidad de Quemados del Hospital Arturo Grullón, de Santiago.
PRÓFUGA
La abogada de la Rosa Rodríguez negó que su defendida Karina Severino se diera a la fuga luego de que supuestamente echó un cubo de ácido del diablo a Francisco Canario.
Sostuvo “que fue todo lo contrario, ya que fue éste (Canario) que llegó hasta la puerta del apartamento de su defendida para rociarle esta sustancia que terminó quemándolo cuando rodó de manera accidental escalera abajo”.
“En ningún momento Karina huyó de Puerto Plata, pero tampoco se encontraba fuera del alcance de las autoridades como se ha dicho, sino que se encontraba en Santiago cuidando a su hija, porque su deber como madre es velar por el cuidado de su menor, incluso pusimos a conocimiento de las autoridades, tanto del Juez de la Instrucción como del Ministerio Público”, observó.
LLANTO
“El llanto ahogó por el momento a la abogada Maritza Severino en el momento en que salió en defensa de su hermana Karina”.
Dijo que la “verdad resplandecerá como el sol sobre este caso, porque demostraremos que mi hermana sería la agredida y no el señor Canario como éste alega ante la opinión pública”.
Maritza dijo que la fiscalía de Puerto Plata “ha dado la espalda a mi hermana Karina Severino y mi sobrina Emely Subadra Zapata, para poner del lado de Canario, no sabemos con qué propósito, pese a que depositamos constancias sobre el asedio que éste último siempre mantuvo contra nuestra pariente sanguínea”.
Reiteró que Francisco Canario, no reside en el edificio número cinco ubicado en la calle Alamanda del sector Bayardo donde ocurrió este caso, sino que visitaba un apartamento que dice que compró en esta urbanización, pero nunca ha presentado documentos algunos que avalen esta transacción comercial.
Reveló que el año pasado fue conocido un recurso de amparo a favor de su hermana, la cual acudió ante los tribunales de justicia porque Francisco Canario la amenazaba de muerte y la asediaba constantemente.
Por Aridio Perdomo