En el segundo año del reinado de Darío, el primer día del sexto mes, la palabra de Yavé fue dirigida por medio del profeta Ageo a Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá, y a Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, para que les dijera:
"Aquí tienen una respuesta de Yavé a lo que dice este pueblo, que todavía no ha llegado el momento de reconstruir la Casa de Yavé."
Así es cómo Yavé habló por medio del profeta Ageo, y les dijo:
"¿Cómo es posible que ustedes se queden en sus casas bien construidas, mientras esta Casa es un montón de escombros?"
Pues bien, Yavé de los Ejércitos les dice: "Examinen cómo van sus asuntos:
ustedes han sembrado mucho, pero han cosechado poco; han comido, pero se han quedado con hambre; han bebido, pero han seguido con sed; se han vestido, pero no estaban bien abrigados. Y el obrero pone el dinero que ha ganado en un bolsillo roto.
Piensen en lo que hacen:
Vayan al monte a buscar madera y reconstruyan la Casa. Con eso, yo seré feliz y me sentiré muy honrado a la vez, dice Yavé.
Salmo
Sal 149, 1-2; 3-4; 5-6; 9
¡Aleluya! Canten al Señor un canto nuevo: su alabanza en la asamblea de los santos. Alégrese Israel de quien lo hizo, festejen a su rey, hijos de Sión.
Su nombre alaben en medio de danzas, el arpa y el tambor toquen para él. Pues el Señor se siente bien con su pueblo, con su salvación reviste a los humildes.
De júbilo triunfante rebosan sus fieles, de sus esteras gritan de alegría; en su garganta están los elogios de Dios y en su mano, la espada de dos filos,
para aplicarles la sentencia escrita: eso es un honor para todos los suyos.
Evangelio
Lc 9, 7-9
El virrey Herodes se enteró de todo lo que estaba ocurriendo y no sabía qué pensar, porque unos decían: "Es Juan, que ha resucitado de entre los muertos";
y otros: "Es Elías que ha reaparecido"; y otros: "Es alguno de los antiguos profetas que ha resucitado."
Pero Herodes se decía: "A Juan le hice cortar la cabeza. ¿Quién es entonces éste, del cual me cuentan cosas tan raras?" Y tenía ganas de verlo.