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jueves, 29 de septiembre de 2011

Estás en el umbral de la gracia divina ?


Patricia Landolfi
p.landolfi@bancentral.gov.do
Cuando lees este título, sobre todo hoy, quizás piensas que estaré hablándole a otra persona y no a ti. Pues te equivocas. Estás exactamente en el umbral de la gracia. Y ¿por qué lo sé?, pues porque todos estamos en ese umbral, y sólo basta una decisión, y tendremos la gracia ilimitada de Dios. La gracia de Dios espera que estemos abatidos para que por medio de la oración llegue la paz. Esto es gracia. Cuando nos sentimos derrotados hemos tirado la toalla y no podemos más y clamamos en medio del llanto y el dolor a Dios: isi en verdad existes, dame paz! Y de repente nos calmamos y cesamos el llanto, y comenzamos a ver una nueva luz; eso es gracia. Lástima que tengamos que llegar al límite para entrar en esa gracia magnifica, abúndate y sobreabundante que está a nuestra disposición siempre. Esta gracia puede cambiar nuestras vidas sin llegar a la desesperación para buscarla. Entremos en comunión con el Padre para cosas simples. Para pequeñeces que nos preocupan porque estamos en el siglo de las preocupaciones sin importancia. Nos preocupamos por no llegar tarde al gimnasio o porque no se ha dado ese negocio goloso que tanto has deseado, porque tu carro ya tiene cinco años, y todos en el vecindario lo han cambiado y tú no, porque debes hacer que respeten tu jerarquía, y a fin de cuentas te acaban de ascender y todavía no se acostumbran a tratarte con el debido “respeto”. Te preocupas por banalidades. Cosas sin sentido. Llegas a un punto que te agobias por situaciones tontas. Haz un alto en el camino. Practica la humildad. Desecha todo aquello que te arranca la paz. Olvida las banalidades del mundo. Pon en oración, todo lo que te preocupa, aun aquello a lo que llamo pequeñez. Todo eso es importante para Dios. Y si le pides, sobreabundará la gracia en tu vida, y entrarás en ese umbral del que nunca saldrás.