Conrado Asencio.
No existen cosas imposibles sino hombres incapaces
Hace unos pocos días, Monseñor Benito de la Rosa y Carpio, hombre de Dios y luces, que prestigia a la iglesia y con amplios conocimientos de la vida, escribió un breve artículo destacando una frase, de un amplio contenido y sentido realista, difundida por Monseñor Roque Adames, un gran hombre de Dios, destacado de la iglesia y más que amigo, que decía “No existen cosas imposibles, sino hombres incapaces'.
Esa inequívoca frase, en parte fue el norte de Monseñor Roque Adames, su guía espiritual por la que luchó y logró obtener grandes y magníficos resultados positivos eclesiásticos y humanos, que han beneficiado a la colectividad.
No se amilanaba ante los obstáculos y sin dudas fue un hombre de Dios, de inteligencia brillante, franco, auténtico y capaz.
Esto nos ha motivado a escribir estas líneas, tratando de interpretar el sentir de una población que se siente vapuleada por falencias o artimañas que se confunden con las continuas afirmaciones de funcionarios del gobierno al más alto nivel, los cuales defienden más al gobierno que al Estado Dominicano como aconteció, según publicación de que un Ministro expresara que “al gobierno Dominicano no le conviene mucho una baja dramática en precios del petróleo porque entonces recibiría menos crédito de Petrocarible. Esto es increíble. ¿Acaso será cierto?
Igualmente sucede la falencia en muchos partidos cuando son difundidas declaraciones de algunos de los máximos ejecutivos de la dirección de dicho partido. Asimismo, los artificios que se utilizan son para confundir, para dejar las cosas indefinidas, sin soluciones que motiven a la ciudadanía y sus simpatizantes, a integrarse para crecer y obtener una proyección positiva que lo catapulte a un sendero o posibilidad de triunfo. Así no se llega a ninguna parte.
Sin dudas, esas informaciones o declaraciones disfrazadas de veracidad, pero que producen hechos cuestionables, motivan a que la percepción generalizada de la militancia del Partido Reformista, sea contraria a las aspiraciones de
las afirmaciones expresadas por un minúsculo grupo de ejecutivos en la dirección del partido ya que a toda costa, mantienen altas posiciones ejecutivas y ministeriales dentro del tren gubernamental por lo que se entiende que están en un limbo ya que se definen como juez y parte y por consiguiente se razona que auspician un entendimiento con el actual Partido de gobierno.
El caso del actual gobierno resulta patético, fundado en la falencia, en la añagaza, en contraposición de autenticidad de los hechos, tergiversando con inexactitud nuestras realidades.
Desde hace unas semanas, el costo del barril del petróleo ha estado reduciéndose, sin embargo, los costos de nuestros combustibles están por las nubes, percibiéndose que se está violentando la ley de hidrocarburos y el decir sostenido vinculado al comportamiento del precio del petróleo que dice “si sube, sube y si baja, baja”.
La realidad, la perspicacia y el sentir del pueblo es de que “si sube, sube y si baja se mantiene el precio”, o lo reducen en sumas irrisorias amparadas en artificios, en perjuicio de toda la ciudadanía dominicana. Por esto se le da creencia a la declaración del Ministro y se traduce en un desatino del actual gobierno que continua con desaciertos al no estar integrados con las necesidades de la población y continúa con su política de endeudamientos.
A ciencia cierta, hay hombres capaces de tergiversar la verdad, sostener una mentira como certera a fin de lograr cosas imposibles. De estos está lleno el gobierno y algunos miembros del partido Reformista y porque no, también de otros partidos.
Vista la impopularidad que tiene el primer Magistrado de la Nación, ahora recurre a visitar algunos barrios donde sólo se dicen discursos pero no se dialoga con las partes mas afectadas. Por otra parte se incrementa el otorgamiento
de raciones de comidas, ofreciendo villas y castillos para luego dejar inconclusos sus ofrecimientos. La inteligencia y racionalidad de este pueblo no está condicionada a las falencias, a los engaños y ardides a los que nos tiene acostumbrado este gobierno. ¿Acaso esta nueva actitud del Presidente está orientada a mejorar su popularidad, antes de finalizar su periodo, con miras a retomar al poder en las elecciones del 2016?
A nuestro juicio, no existen cosas imposibles con hombres capaces sustentadas en la verdad. Los incapaces tienen que recurrir a las falencias para distorsionar sus expresiones y confundir a los oyentes para lograr sus objetivos.
Contamos con otras inquietudes e interrogantes pero las dejaremos para una próxima intervención.