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lunes, 22 de agosto de 2011
Elias Barreras la Manzana de la Discordia
Por Bolívar Balcacer
Es lamentable que en los últimos acontecimientos que se han suscitado en New York al menos en un sector de los comunicadores y figuras publicas se encuentre un personaje que hasta hace unos meses era un muchacho concertador y tranquilo, nos referimos a Elias Barreras Corporan.
He emergido como un personaje incongruente que a base de chismes y de disparates ha creado a su alrededor una aura de mezquindad todo por unos cuantos pesitos, los que se puede ganar sin hacer daño.
Desde que se ha juntado con Nelson Peña, con el "leproso mental" Carlos de la Vega y con el mercader de Felix Jerez, hemos visto descender a su mínima expresión a Elias Barreras, la mediocridad ha llegado tan lejos que se cree una personalidad, olvidando que su condición en esta ciudad no le permite sacar mucho la cabeza, sobre todo en estos momentos que la ley está cortando por lo más débil.
Elias que no es periodista, pero tampoco empresario, se ha dado a la tarea de convertirse en los últimos tiempos en el testaferro de personajes oscuros que lo usan como mula para que no solo corrompa más el de por si destartalado estamento comunicacional dominicano de New York, sino que lo quieren hacer ver como una figura que maneja los medios de comunicacion tanto dentro como fuera de New York, eso es falso de toda falsedad.
La miseria por la que están atravezando comunicadores dominicanos en New York es lo que ha permitido que "gentuza" como Elias Barreras Corporan hagan de las suyas con el dinero de otros, engañando incluso a los peseteritos.
Pero lo peor es que no solo corrompe cada vez más a " comunicapillos" sino que quiere ejercer presión con otros comunicadores fuera de New York, como ha estado pasando en las ultimas horas con el asunto de los Mets.
Querer confundir primero a la gente y luego llamar para acorralar a Vidal Cedeño es una actitud mezquina y mediocre por su parte y peor aun, funcionarios publicos que deben estar en sus asuntos laborales, también se prestan a hacerle el juego a lo malo, traicionando no solo la Amistad como lo vienen haciendo por tiempo, sino inventando a destruir a Vidal Cedeño.
Las actividades de los Mets una y otra, tienen cabida porque a los juegos van muchas personas, en tal sentido no hay razon para querer acorralar a Vidal Cedeño y desacreditarlo como viene haciendo Elias Barreras.
Creo que lo primero que se debe hacer es poner las cosas en orden, en el orden legal, una persona que no está amparada en las leyes de esta nación no puede estar manejándose como propietario de empresas que no pagan impuestos y que lo que menos hacen es estar al día con el tío San.
Pero en ese estado de violación a la ley no solo está Elias, hay varios de los supuestos comunicadores de New York, creemos que tanto el IRS como Inmigración deben tomar carta en el asunto visitando los escenarios donde este grupejo realiza sus famelicas ruedas de prensa, de seguro que encontrarán grandes y gratas sorpresas.
En cuanto a los empresarios que invierten su dinero en estos personajes, deben pensar lo que están haciendo porque ese grupo que se hace llamar periodistas no tiene ninguna incidencia ni dentro ni fuera de la gran manzana, pregunto? donde salen esas notas, cuantas personas llevan a los eventos que dicen cubrir, cual es la resonancia de visita que tienen, en que medios llamese Listín diario, Telemicro, Super Canal Caribe, Univisión, Telemundo, Mega, Wado, Show del medio dia, los noticieros teleivisivos, Diario la Prensa o en los tabloides callejeros, salen esas notas, que tan buenas son las redacciones de lo que cubren, en tal sentido lo que se ve como rueda de prensa no es más que una estafa en perjuicio de los empresarios, salvo que no se esconda otra cosa, como se dice en los caminos de Dios.
En lo referente a los blogueros dominicanos, no hay razón para replicar notas de ese grupo que les llegan desde New York, porque mientras ellos le envían las mal redactadas crónicas, no le toman en cuenta para los sobres que reparte Elias Barreras como pasó con el ultimo encuentro, el mismo de los Mets, sobres a los cuales les saca también una tajada a parte de lo que le pagan por un servicio que no llega. Creo firmemente que los blogueros tanto los de aquí como los de Santo Domingo, tienen que ponerle precio a su espacio, eso lo hemos hablado antes, si no llega el pago por concepto de publicación antes que la nota, entonces no le den cobertura, porque mientras los de aquí se llenan los bolsillos de pesitos los de allá pasan las mil y quinientas, pero no cometiendo el error que cometió un bloguerito de New York que chantajeo primero para que le dieran su sobre después, esa actitud solo demuestra incoherencia y falta de criterio, exija pago por su espacio, pero exija en base a sus principios y capacidad.
Fijense en cuantas páginas salen las notas aquí, que nivel tienen esos portales, quien los lee, que incidencia de impacto tienen, cual de esos blogueros de New York tienen prestancia interna y externa, no se dejen confundir por el amiguismo o por el clichet de que yo no soy periodista, me la estoy buscando solamente.
Basta ya de engaños y de golpe bajos, golpes tan bajos como el que Elias Barreras, Nelson Peña, Felix Jerez y ciertas rabulas, "ladillas de arrabal" le han infrigido a la diaspora dominicana apoyando el desfile Nacional dominicano perjudicando al empresariado, a la juventud, a las instituciones de servicio social y a la patria misma, al apoyar el comercio que tiene Nelson Peña y Galo en violacion incluso del procedimeinto de las non profit y el 501 (C). donde existen incorporaciones sin fines de lucro y con fines de lucro, en una vulgar actitud que desdice mucho de la dominicanidad, timada en su buena fe.
Elias Barreras es un un invento comercial que no es periodista, no es autentico y no se ajusta a lo que dice la ley en los Estados Unidos, por lo tanto es una manzana podrida que con su grupo de corsarios se han convertido en la manzana de la Discordia como lo que están haciendo ahora contra Vidal Cedeño.
Sepase, Periodistas no son…a lo que llegan es a mercaderes sin luces.