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martes, 5 de julio de 2011

Secretaria alcaldía en NY se niega a firmar licencias para unión homosexual


NUEVA YORK._ Reafirmando sus principios morales y cristianos, la secretaria de una alcaldía en el estado se niega a firmar las licencias que otorgan previamente el derecho a unirse a homosexuales y lesbianas, luego de la aprobación de una nueva ley que ha desatado un vendaval de críticas en pro y en contra. La funcionaria, Barbara MacEwen, escribana de la alcaldía del municipio de Volney en el poblado de Oswego (Syracuse), añade que firmar esas actas, va en contra de sus creencias morales. “No estoy objetando que se haga en la oficina, pero sí el que mi firma aparezca, legalizando esas uniones, porque eso está contra mis principios morales y mi Dios”, dijo MacEwan al periódico local Pos Standard.

La secretaria, lleva 18 años en el empleo y agregó que no quiere renunciar al puesto. Explicó que está tratando de buscar otra manera de evitarlo. “Me siento fuerte todavía para seguir trabajando”, expresa McEwen de más de 60 años de edad. Pidió que se designe a un secretario adjunto para que firme en su lugar las licencias para la unión de las parejas del mismo sexo. Algunos, entre los que figura el senador estatal David Carlucci, demócrata del condado Rockland, han criticado las declaraciones de la funcionaria municipal y le pidió detallar sus opiniones sobre la unión gay o renunciar de inmediato.

La ley entre en vigor el 24 de julio y el legislador recordó que a la empleada se le podría sancionar por incumplimiento del deber, porque es una ley estatal que ella también debe aceptar y cumplir. El senador, fue uno de los que votó a favor de esa unión. Ex funcionarios del mismo nivel, dijeron que cualquier secretario asistente, que tiene la misma función de MacEwen, puede firmar en lugar de ella y la licencia tendrá la misma validez. En Nueva York, antes de casarse, hay que obtener la licencia por lo menos 30 días antes de que las parejas se presenten ante un juez o jueza en la corte. Esas licencias son emitidas por los secretarios de las alcaldías correspondientes o las oficinas satélites en cada condado del cabildo de Nueva York. Fuera del área metropolitana, cada municipio tiene su propia configuración y son autónomos para legislar sobre el manejo de sus territorios.