Amalfi Eguren y Grisbel Medina
Santiago
El Domingo de Ramos lleva impregnada una connotación muy significativa para los cristianos católicos.
La celebración de este día es la alegoría de la entrada de Jesús a Jerusalén, donde fue recibido por el pueblo con ramos y el cántico “¡Hosanna, hosanna!” y proclamado rey del universo, informa Arelis Collado, de la Renovación Carismática de Santiago.
Su testimonio está avalado por las Sagradas Escrituras en los libros de los Evangelios del Nuevo Testamento.
Relato bíblico
El Evangelio según San Mateo narra: “Entonces la mayor parte de la gente comenzó a extender sus mantos sobre el camino, y otros cortaban ramas de los árboles y lo cubrían con ellas.
La multitud que iba delante de Jesús y la que lo seguía gritaba: ‘¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas! Cuando entró en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, y preguntaban: ‘¿Quién es este?’ Y la gente respondía: ‘Es Jesús, el profeta de Nazaret en Galilea’”. (Mateo 21, 8-11).
Importancia
En todas las iglesias católicas, esta fecha es muy importante y marca el inicio de la Semana Santa, que se describe como un tiempo de recogimiento, reflexión y conmemoración de la pasión, muerte y resurrección de una de las figuras más importantes para la humanidad creyente, expuso el sacerdote William Almonte, de la Parroquia Santa Cecilia.