Alinearse con el universo

Josefina Almánzar


En los nuevos tiempos y sobre todo en el lenguaje empresarial se utiliza mucho la palabra alineamiento y más cuando se trata del personal de una empresa. Se dictan conferencias, se hacen seminarios para aprender a alinearse, a tener objetivos comunes, a tener visión y misión, a planificar metas para lograr resultados productivos y positivos para el personal o la empresa.
En el plano individual muchas veces nosotros deseamos varias cosas: queremos bajar de peso, comprar una casa, cambiar el carro, encontrar una pareja que nos acompañe en nuestro camino, tener hijos e hijas, adquirir éxitos profesionales, elevar nuestros niveles de espiritualidad, en fin, cada quien tiene sus sueños y quiere alcanzarlos. Los decididos y decididas, a su manera y como puedan. Sin embargo, en todo este querer y desear nos olvidamos de alinearnos, de conectarnos nosotros, con el Universo. Nos olvidamos de en ese desear y querer armonizarnos con lo que somos y deseamos ser.
El Universo siempre está dispuesto a darnos lo que deseamos siempre y cuando sea positivo y productivo para nuestras vidas, tanto así, que va abriendo los canales por las vías que menos esperamos para poner cada cosa en su lugar para colocar cada situación en el perfecto Orden Divino y bajo la perfecta Armonía. Abre las puertas por donde fluyen las energías positivas que llegarán a nosotros y nos ayudarán a alcanzar nuestras metas y nuestros sueños. Pero para eso tenemos que alienarnos con El, tenemos que pedirle y armonizar con todo su entorno.
Jesús, el hijo de Dios, dijo: “Pedid y se os dará”. Entonces, qué esperamos. Pidamos como reyes y reinas, como los hijos e hijas que somos de La Divinidad y tengamos la seguridad de que se nos dará en el Perfecto Orden y en Perfecto Estado.
El poder está dentro de nosotros sólo tenemos que reconocerlo, aceptarlo, conectarnos y alinearnos.

La autora es Abogada y Docente Universitaria.