Lilian Mateo
La expresión francesa: "Dejad hacer, dejad pasar", creo queda perfecta para el problema que por décadas “tenemos encima”, una frontera sin control y una migración haitiana sin políticas claras, muchos menos control o regulación.
Esta situación ha permitido que los haitianos ya representen un 10% de la población dominicana, de acuerdo a los datos del director de Migración. Como explicar a las nuevas generaciones que siete años de aprobada la Ley de Migración tiene siete años sin aplicar debido “ a un tranque político” y también a la falta del reglamento que la debe regir.
Estuve presente en el panel sobre Haití: ¿Es una bomba de tiempo? organizado por el Periódico El Día, y su director Rafael Molina Morillo, en donde participaron como panelistas Bernardo Vega, Wilfredo Lozano, Sigfrido Pared Pérez y Edwin Paraison como moderador don “Molinita”. Es justo decir que a cada panelista se le dio 12 minutos para exponer un problema tan complejo e histórico. Coincidieron en que no hay política migratoria por parte del Estado dominicano. Las deportaciones masivas “no distinguen los diversos niveles en que se organiza la dinámica de migración, y estas no pueden definirse como política migratoria, ya que el “remedio puede ser más caro que la enfermedad”, situación que reitera la necesidad de control y regulación. Según los expertos “hay una distorsión entre lógica de entrada y lógica de salida”. Existe una profunda debilidad del Estado para asumir controles migratorios, y aplicación de políticas, y poca capacidad para cumplir acuerdos. Hasta hoy, el Estado dominicano no tiene esquema coherente organizado para asumir la lógica de control”. “A esto se une el carácter presidencialista del régimen de gobierno, hay una suerte de cadena de trasmisión de gobierno que termina en la presidencia, muchos de los problemas se quedan sin resolver. Bernardo Vega sostiene que el “ único daño que nos hace la presencia haitiana es el económico”, ya que “una masa de mano de obra dispuesta a trabajar por lo que sea, perjudica”. Cifras: El director de Migración reitera narcotráfico, contrabando, terrorismo, alteración de identidad siguen siendo problemas fronterizos. Dijo que la tragedia de enero 12, provocó la llegada de 200 mil haitianos adicionales. Según sus estadísticas 57 mil entraron por Da jabón. “Tenemos cerca de un millón, un 10% de la población dominicana. Esto obliga a que Migración sea dotado de recursos, equipos para enfrentar la situación”.
Edwin Paraison describió un nuevo Estado haitiano con la llegada de “las ayudas internacionales”: “Tenemos 160 millones de dólares con mil camiones trabajando todo el día para limpiar totalmente la ciudad, apertura del 20% de las escuelas. 30 millones ya han sido desembolsados, 30 hospitales en construcción, un parque industrial que dará 60 mil empleos. Mil 400 millones de dólares garantizados, 15 mil 900 casas reconstruidas, 200 escuelas en fase de construcción, y una universidad financiada por R.D., por 30 millones de dólares. Pronto inaugurara una central eléctrica por 57 millones de dólares. Tan flotante están con sus “ayudas internacionales” que destinaron US$14 millones para la instalación televisión digital en Haití. Su presupuesto nacional ha pasado de más de mil millones de gould. Inicio un proyecto turístico en Gonave y la Tortuga, y como si eso fuera poco, está en carpeta la construcción de un Tren entre Haití y R.D. “proyecto que ya fue presentado a los dos presidentes de la isla. Edwin Paraison termino su exposición diciendo que “Haití no es un problema, sino una oportunidad para la Republica Dominicana”. Cualquier campesino si escuchara esa expresión diría :Chupe usted y déjeme el cabo.
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