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viernes, 17 de diciembre de 2010

Se fuga desde baño PN presunto jefe de banda


Ramón Cruz Benzán
Santo Domingo
Cuando iba a ser identificado por una persona, en una rueda de detenidos, en la jefatura de la Policía Nacional, se escapó el pasado fin de semana desde un baño de la sede policial, el presunto cabecilla de una “peligrosa” banda de deportados que, alegadamente, se dedicaba al “tumbe” de drogas y al cobro de deudas con violencia.

Las autoridades persiguen y emplean la persuacion para capturar a Eduardo Miguel Oller Blanco (Eddy), a fin de que responda ante la justicia por los hechos que le imputan.

El ministerio público alega que la forma sospechosa como se fugó indica que lo hizo con ayuda de alguien.

Al fugitivo se le acusa de entrar a mano armada a la casa de Juan Diego Toribio Mejía, donde golpeó y amordazó a la doméstica, en presencia de dos niños menores de edad, robando un cuadro original del pintor Ramón Oviedo, valorado en RD$1,5 millones. En el hecho también están vinculados Ángel Arturo Pérez, de 32 años; Pritam Muñoz Segura (Cristian), de 23, y Domingo Cortorreal Ramírez (Mingo), quienes fueron enviados a prisión por el juez de Atención Permanente del Distrito Nacional.

Las investigaciones fueron realizadas por la Procuraduría General de la República, la Fiscalía del Distrito Nacional y el Departamento de Crímenes y Delitos contra la Propiedad (robo), de la Policía Nacional.

La banda de deportados, denominada“Los deportivos”, operaba en el exclusivo sector El Cacique, en la calle Jesús Piñeyro, número 62. Su cabecilla principal, Oller Blanco, fue deportado desde los Estados Unidos por la comisión de varios delitos.

Al caso se le dio seguimiento porque la única persona que visitó a la familia de Toribio Mejía fue su íntimo amigo, Pritam Muñoz, con la excusa de tener interés en la compra de camisas y que quería volver a la “iglesia” de donde se había descarriado, alegando que quería superar su adicción a las drogas.

De acuerdo a investigadores, una de las intervenciones electrónicas demuestra que el prófugo y Cortorreal planificaban matar a Muñoz Segura, porque presuntamente este cooperó con las autoridades y dio todos los detalles del robo del cuadro.

Los propietarios de la obra de arte robada interpusieron una denuncia y acudieron a los medios de comunicación, por lo que el cuadro se devaluó de RD$1,5 millones a RD$80,000. La obra fue presentada a varias galerías de arte, principalmente en hoteles de la parte Este del país y en villas de La Romana.