El estelar jugador de Grandes Ligas Miguel Tejada fue limpiabotas, laboró en una lavandería y hacía mandados en el mercado de Baní, donde nació, se crió y desarrolló.
Como parte de una familia pobre, se vio compelido hasta a aprender a cocinar, y se siente orgulloso porque considra que cocina muy bien.
"A mi me gusta mi arroz, mi habichuela, mi carne; pero a mis hijos les gustan los vegetales y los pescados, y yo les cocino lo que a ellos les gusta. Ellos se asombran y me dicen "¿Papá cocinando...?", dijo el paracorto a Jansen Pujols al ser entrevistado en el programa Círculo de Grandes Ligas que se trasmite por CDN, canal 37.
Tejada manifestó que fue muy buen limbiabotas y que todavía encuentra en su pueblo a gente a la que les limpiaba sus zapatos y los saluda.
"Esas personas se sienten orgullosas cuando las saludo, porque recuerdan que yo les limpiaba los zapatos, y ahora me ven donde estoy", declaró.
Dijo, en otro orden, que hacía mandados en el mercado de Baní porque tenía que buscársela sanamente, buscar los pesos, para ayudar a su familia.