Por Chery Jiménez
Un manager o manejador es quien ejecuta la parte comercial de un artista, lo que le permite a éste centrarse en la creación de su música junto a un equipo de producción. Es el manager quien, a favor del artista, va a pensar, diseñar, definir la estrategia (el qué) y sus respectivas tácticas (el cómo) para lograr el éxito del artista.
Antes del lanzamiento de su producto (el artista), el manejador debe saber con precisión, quién ocupa el lugar cimero en el mercado donde busca alcanzar este posicionamiento. Debe tener claro quienes compiten con su artista por el mismo blanco de público; debe analizar, sin pasión, los atributos y deficiencias de sus competidores, para así presentar una mejor oferta.
Un manager necesita tener el conocimiento que lo haga capaz de conceptualizar la carrera del artista, y para esto necesita tener cierta preparación en psicología social –que es “el estudio científico de cómo los pensamientos, sentimientos y comportamientos de las personas son influidos por la presencia real, imaginada o implicada de otras personas”- así como en sociología, mercadeo, venta y gerencia; un poco de filosofía no está de más. Debe ser un gran motivador. Es un artista en la creación de imagen.
El gerente necesita ser diestro en las leyes que regulan el negocio del espectáculo y del disco. Aún no sea productor discográfico, debe tener un sentido musical que le permita participar eficientemente en la definición de la línea musical a seguir, y en la selección de los temas a producir; de paso, esto último no lo hace productor. Debe tener una noción clara sobre sonido, luces, uso de efectos relacionados con el show. Es el artista detrás del escenario.
Es su misión guiar la carrera profesional del artista en el mundo del espectáculo. Debe aconsejar al artista en la toma de decisiones en el plano profesional y hasta personal, si ésta pudiera afectar su carrera. Necesita capacitar al artista en las áreas de: vocalización, actuación, movimiento escénico, comunicación, modales, cultura general…Es su función ayudar en la toma de decisiones relacionadas con los pasos a dar en la carrera del artista: promociones, negocios, contratos de grabación, etc. Es el gerente de la empresa.
Un manager no es un músico o compositor; no es un productor discográfico o de espectáculo, ni diseñador gráfico; no es un productor de radio o televisión; no es un ingeniero de sonido o de video; no es un director de cámaras o fotógrafo; no es periodista, ni relacionista público, ni promotor, ni vendedor, ni “road” manager; no es un modisto ni maquillista; no es un abogado, ni financista… pero debe tener suficiente conocimiento en estas aéreas para con criterio designar, cuando le toque, al personal que va trabajar en esas áreas, o para cuando tenga que ponerse uno o más de esos “sombreros”.
La función de manager la pudiera ejercer el mismo artista, conformando un equipo de trabajo dirigido por él y compuesto, entre otros, por un asistente personal, un agente o representante de negocios. Aún cuando un artista tenga su manager, no debe convertirse en un maniquí del manager; es al artista a quien corresponde la última palabra. A final del día, es su carrera la que está en juego.
El manager el responsable del fracaso o triunfo de ese producto que llamamos artista.
A quien le sirva el sombrero que se lo ponga.