Escrito por: MERCEDES PÉREZ REYES
Sin duda la elegancia de la mesa se la dan los elementos que se incorporen a ella. Y los candelabros son esenciales cuando de cenas especiales se trata.
Pero algo que se debe tener presente es que los mismos no deberían estar presentes para recargar la decoración de la mesa, ni para alejar a los comensales, sino para realzar la belleza de la misma, para engalanarla.
Los primeros candelabros de los cuales se tiene información fueron utilizados en las iglesias o monasterios católicos y eran en forma de cruces; las velas se colocaban en cada punta, y su principal objetivo era iluminar los espacios.
Los diseños de candelabros, con el tiempo, han ido transformándose; adoptando formas más complejas y con una nueva utilidad, decorar. En principio estos nuevos diseños sólo eran utilizados por personas pudientes o en los palacios reales, a mediados del siglo IX.
En la antigüedad, al ser de un material pesado se colocaban en las paredes de los palacios y en las casas. Luego, al evolucionar, se hicieron pequeños y livianos, de forma tal que se pudieran colocar sobre las mesas o llevarlos en la mano.
Hoy día, los diseños son infinitos y sólo conservan la base de los candelabros antiguos.
Los metales y el cristal son algunos de los materiales utilizados para la realización de estos elementos decorativos.
Hay quienes optan por no encender las velas de los candelabros, pues sólo las utilizan como parte de la decoración, pero lo importante es que los mismos le dan glamour y elegancia a su mesa en esa noche tan especial.
En estos meses es común invitar a los familiares y amigos a nuestra casa y preparar para ellos una comida especial, los candelabros pueden ser una opción para que su cena se convierta en una velada inolvidable.
En un recorrido que realizó ¡Vivir!, se pudieron observar los nuevos diseños de candelabros que se exhiben en algunos establecimientos de venta. Le mostramos algunos de los diseños más llamativos.