EFE
Londres
La actividad física puede ayudar a evitar la depresión, pero siempre que se haga en el tiempo libre, según un estudio publicado en la revista British Journal of Psychiatry.
Investigadores del Instituto de Psiquiatría del King’s College Londres llevaron a cabo un estudio con colegas noruegos para establecer la relación entre la actividad física y la depresión y llegaron a la conclusión de que la gente que hace ejercicios de manera regular tiene menos tendencia a estar deprimida.
Pero también hallaron que esa actividad debe hacerse durante el tiempo libre a fin de que tenga beneficios para la salud.
Así, la gente cuyo trabajo implica algún tipo de ejercicio físico, como excavar en las carreteras o levantar objetos pesados, no tenía menos tendencia a padecer depresión que las personas con un trabajo sedentario.
Los investigadores evaluaron a 40,401 personas, a las que se le preguntó cuánto tiempo dedicaban a los ejercicios físicos en sus horas libres, si éstos eran ligeros o intensos y si su trabajo implicaba el movimiento físico.
A todos se les sometió a un estudio físico.
EL CONTEXTO HACE LA DIFERENCIA
“Descubrimos que el contexto en el que la actividad se hace es vital y que los beneficios sociales asociados con el ejercicio, como tener más amigos y apoyo social, son más importantes para entender cómo el ejercicio puede estar vinculado con una mejora de la salud mental”, señaló el médico que presidió el estudio, Samuel Harvey.