Main Nav
▼
martes, 2 de noviembre de 2010
Cientos de personas acuden a los cementerios a llevar flores a los difuntos
RD.- Al conmemorarse este martes el Día de los Difuntos en la República Dominicana, cientos de personas acudieron a los diferentes cementerios a llevar flores y a limpiar las tumbas a sus seres queridos ya fallecidos. Es una tradición que este día, las personas acudan a los Campos Santos a limpiar la tumba, depositen flores y enciendan velones a sus familiares muertos. Periodistas de El Nuevo Diario realizaron un recorrido por el cementerio de la Máximo Gómez, en el Distrito Nacional, y observaron a decenas de personas con flores y velones en manos y un gesto de tristeza en sus rostros limpiando las tumbas de sus seres queridos.
Los buscones ofertaban su servicio para limpiar las tumbas, y con paño y escoba en manos decían “doña le limpio la tumba de su familiar por RD$200, le buscamos agua para que le eche a las flores y rezamos a la memoria de sus difuntos”.
Pero la mayoría de las personas llevaban galones de agua y flores, para ellos mismos realizar el aseo del panteón donde reposan los restos de sus familiares.
La misma imagen se observó en el cementerio Cristo Redentor, de la comunidad de Pantoja, lleno de personas que limpiaban las tumbas y les rezaban con vehemencia a sus muertos.
Los comerciantes aprovecharon la ocasión para vender sus productos, y en ambos campos santos, se pudo ver a vendedores de chicharrones, refrescos, maíz, guineos, pan con queso y jugo, entre otros.
Al igual que esos vendedores de alimentos, las llamadas “marchantas” también hicieron su gran venta a la entrada de los cementerios, ya que muchas gentes acudieron para comprar flores, velones, figuras de santos, rosario y oraciones, entre otros artículos.
A la entrada de los cementerios fue notorio que los vendedores mantenían una competencia para ver cual podría vender más ramos de flores.
Reporteros de El Nuevo Diario entrevistaron a la señora Doris Báez y Gladis Aguasvivas, quienes acudieron a llevarle flores a su esposo y a su madre, respectivamente.
La señora Crisol Quiñónez viuda Fortunato limpió la tumba de su esposo, José Altagracia Fortunato Valenzuela, así como la de su madre, una hermana y un nieto fallecido hace más de 20 años.
“Personas de aquí me dicen venga doña a limpiarle la tumba, pero yo misma lo hago, porque es una satisfacción para mi, yo venía todos los domingos con mis dos hijos pequeño a rezarle y a llorar a mi esposo, porque fue un buen compañero”, indicó la señora Quiñónez Fortunato.
Mientras que Juana Betances le llevó un ramo de flores a su madre Guarina Betances, que tiene 10 años de muertas, pero que para su hija fue ayer que murió.
El señor Rolando Ventura con un ramo de flores que depositó en la tumba de su esposa Yoleidy Casimiro, manifestó “fue una mujer muy buena y me dejó dos hijos, que son mi bendición”.
Los cementerios estuvieron custodiados por agentes policiales, de la Autoridad Metropolitana el Transporte (AMET) y de los ayuntamientos, quienes organizaron la entrada y la salida de los campos santos y resguardaban a los visitantes.
Este año no se observó a empleados del Ayuntamiento del Distrito Nacional regalando fundas para la basura, velones y botellas de agua a las personas que visitan las tumbas de sus familiares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.