La República Dominicana, con sus 48 mil km2 de territorio y sus 10 millones de habitantes goza del privilegio de ser un país sin los graves problemas que en todos los órdenes afectan a la mayor parte de las naciones del mundo.
Por supuesto que no hablamos de la economía, que es un problema mundial que padecen todas las naciones, sino de otras cuestiones que hacen inhabitables a otras naciones.
Y que en la nuestra tampoco vienen a ser un problema de proporciones enormes como ocurre en nuestro vecino país Haití y el lejano África cuyos problemas económicos no parecen tener solución.
En el nuestro, no tenemos terrorismo, como ocurre en las mayorías de las naciones.
La violencia, que es otra cuestión, no alcanza en el país, las proporciones de otras naciones donde este mal tiene magnitudes de matanzas y guerras.
La violencia dominicana se le limita a robos y asaltos , cuando no de riñas o problemas pasionales nuestro país no tiene riesgo de guerras con nadie mucho menos de golpes de Estado por la solidez de una democracia que se mantiene cada día más gracias a la capacidad de los políticos de mantener dirimidas sus diferencias en los medios de comunicación, donde se libran las luchas políticas principales, otros males como son de la propia naturaleza no tienen niveles de desastre como en otros países en que son casi diarias los temblores frecuentes, los terremotos y fenómenos ciclónicos muy graves
Este es un gran país que tiene gente buena, y trabajadoras y honradas, por ello, debemos apreciar lo nuestro por que a pesar de los pesares, somos un gran país donde aún se puede vivir.
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