Main Nav

martes, 5 de octubre de 2010

Dominicanos de Nueva York indignados por la muerte de uno de los suyos por parte de la policia


Manhattan—La familia de Emmanuel Paulino —un hispano de 24 años quien murió baleado por la policía en el Alto Manhattan el domingo— se reunió ayer para exigir una investigación exhaustiva de los hechos.

Un vocero de la familia, Fernando Mateo, dijo: "Lo que nosotros buscamos es que la policía haga una investigación completa y que no continúe soltando información en el interés de ellos — que no suelten pedacitos que hagan que parezca que él (Paulino) fuera el culpable de lo que pasó".

La noche después de que Paulino murió en frente de su vivienda, baleado por agentes a los que amenazó con un cuchillo, la policía entregó a los medios un audio en el cual se puede oír la voz del mismo Paulino declarando a la operadora: "Estoy listo para matar policías ahora".

"Lamentamos que ellos se adelantaron tratando de justificar lo que hicieron", respondió el vocero.

Según el vocero de la familia, la llamada a 911 era un claro indicio de que se trataba de una persona enferma mentalmente. En vez de mandar a una unidad entrenada para calmar a personas alteradas mentalmente, "respondieron a una amenaza y vinieron y mataron al amenazador", aseveró el vocero, refiriéndose a la policía.

Mientras tanto, las autoridades aseguraron que los agentes hicieron todo lo posible para evitar la muerte. El Comisionado de la Policía Raymond Kelly afirmó: "Le dijeron que soltara el cuchillo. Retrocedieron. Usaron el Taser. Volvieron a retroceder. El dijo, ‘Sigan, yo quiero morir, disparen’ o algo parecido".

Kelly dijo que una unidad para tratar a personas alteradas mentalmente fue al lugar pero no llegó a tiempo.
Paulino llamó al 911 a las 5:15 a.m. el domingo. Cuando policías llegaron al 121 de la Avenida Vermilyea, en Inwood, lo encontraron armado con un cuchillo de 4 pulgadas. Le dijeron que dejara su arma.

Cuando él no obedeció, un sargento lo disparó con una pistola eléctrica. Paulino arrancó los electrodos de su pecho. En ese momento, dos agentes de la policía abrieron fuego, hiriéndole mortalmente con nueve tiros.

La policía no identificó a los agentes.

La policía ha sido criticada por responder con fuerza mortal en casos anteriores, incluyendo un caso durante el fin de semana en que dispararon un agente de correcciones, Víctor Hernández, de 35, en El Bronx, quien llevaba una pistola.

Ayer las 3 p.m., un grupo se reunió alrededor de la familia para escuchar al concejal Ydanis Rodríguez y a Mateo.

"Emmanuel Paulino era una persona enferma haciendo una llamada para recibir ayuda", dijo Mateo.

"Un tiro en la pierna hubiera sobrado," agregó.

"Bingo ¡Sí!", exclamó un hombre en el grupo.

"Hay que decir a la comunidad que aquí no mataron a un perro sino a un ser humano", agregó Alex Peralta, un amigo de la familia.

Una mujer gritó: "Siguen matando porque nos quedamos callados ¡No hablamos!"

La madre, Liliana Orejuela, de Colombia, no habló durante el discurso del portavoz y el consejal, pero en un momento lloró.

El concejal Rodriguez, quien está exigiendo una investigación por parte de la fiscalía, dijo a EL DIARIO/LA PRENSA: "La respuesta de la comunidad ha sido civil, de exigir que se haga justicia…Me atrevo a decir que la relación entre la comunidad y la policía ha mejorado en los últimos años. Esto puede poner a prueba el fortalecimiento de esa relación".