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miércoles, 29 de septiembre de 2010

El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez dijo ayer que se siente avergonzado


Santo Domingo
El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez dijo ayer que se siente avergonzado por los abusos cometidos contra niños por integrantes de la Iglesia Católica alrededor del mundo y pidió perdón por la debilidad con que han actuado algunos sacerdotes.

“Ustedes vieron en estos días un señor que apareció ahí en la prensa que había abusado de 40 niños, también por desgracia algunos sacerdotes en el mundo han tenido la debilidad de abusar también de ellos, nos avergu¨enza y pedimos perdón por esto”, manifestó el arzobispo de Santo Domingo.

Al ofi ciar una misa por el Día Internacional de los Derechos del Niño, lamentó que en la República Dominicana haya una gran cantidad de niños y niñas que no tienen acceso a la educación ni a un hogar elemental donde puedan ser acogidos.

Lamentó que en el mundo entero se abusa contra los niños. “Abusan los padres, las madres, algunas veces también los maestros, los médicos, mucha gente que se dedica a eso”, dijo.

En ese sentido, se refi rió al caso del pastor evangélico acusado de abusar de más de 40 niños en Santiago, al tiempo que reconoció que algunos sacerdotes de todo el mundo han abusado de niños, lo cual consideró como una vergu¨enza y pidió perdón a nombre de la iglesia.

López Rodríguez abogó porque la iglesia proclame los derechos de la niñez en vista de que muchos niños no están disfrutando del derecho a nacer en un hogar que los acoja, a la alimentación, a la educación y otros fundamentales.

Condenó que muchos niños nacen y los abandonan. “Hay muchos padres que no se ocupan de sus hijos.

Para esos niños abandonados afortunadamente hay muchas instituciones que los acogen”, agregó.

“Esto es una pena, que no seamos capaces de dar una respuesta a la legión de niños que andan por las calles pidiendo en los semáforos”, indicó el prelado.

Dijo que personalmente le preocupa la alimentación y la educación de los niños, porque son cosas que no pueden faltar jamás a una persona. “Esas dos cosas debían garantizarse mucho más cuando hay un hogar, una familia y unos padres que realmente tengan conciencia de ser padres”, añadió.

Señaló que los padres tienen la obligación de brindar a sus hijos la seguridad, alimentación y educación, pues cientos de millones de niños en el mundo padecen la falta de seguridad, alimentación y educación.