Por Bolívar Balcacer
Desde hace unos días vengo siguiendo los comentarios que por la cadena Univision viene vertiendo cada mañana Frederick Martínez (El Pachá) con relación a la defensa que se debe tener del dominicano en ultramar.
Firme postura la del Pachá, pero más que firme es fruto de la presión que sobre él está ejerciendo la comunidad dominicana sobre todo del alto Manhattan, los que le exigen que salga al frente en apoyo de los líderes dominicanos de New York, los que han sido perjudicados fruto de una extraña persecución de aquí y de allá que los tiene al garete, después que ciertos personajes de origen dominicano han metido la pata terminando algunos en las cárceles de Estados Unidos.
Nadie pone en tele de juicio el compromiso que siempre ha tenido Frederick Martínez con su pueblo, un compromiso que ha traido por años y lo demuestra nueva vez, sus comentarios son atinados e imparciales lo que destaca su preocupación, cosa que felicitamos porque hemos como él emprendido una jornada por mantener en alto el nombre de nuestro liderato y nuestras raíces allende los mares.
Ahora bien? tiene el Pachá que manejarse porque en la crisis que envuelve las dos República Dominicana pueden meterlo en camisa de fuera, cuando hablo de dos República Dominicana, lo hago porque algunos dominicanos de allá, piensa que los dominicanos que salimos somos extraterrestres y cuando tienen oportunidad de darnos en la madre no reparan para hacer daño, algunas veces con la anuencia de ciertos dominicanos que también residen aquí, esa guerra punica nos ha llevado a tener un tira y jala defendiendo cada quien su posición
Algunos de allá nos ven solo como mulas de carga para que enviemos dólares y cosas al país, que quieren que aquí le demos un trato preferencial pero cuando vamos allá nos tratan como cerdos endomoniados, solo basta con llegar a uno de los aeropuertos de nuestro país para comenzar un verdadero suplicio.
Es por eso que le digo al Pachá que tiene que ser cuidadoso porque dado su respaldo a los dominicanos de aquí que le han exigido eso, vendrán llamadas de todas partes del país sobre todo de medios que hoy se encuentran enfrentados en una refriega jurídica internacional, todos sabemos el vinculo que él tiene con Víctor Gómez Casanova, con Bienvenido Rodríguez y los favores que le debe a Willie Rodriguez pero también con Felix Cabrera y su gente por lo que debe saber como lidia en este caso, no sea que lo pierda todo comenzando por la credibilidad y el apoyo de los dominicanos de aquí que tanto lo admiran, tiene que marcar la ruta clara.
No me gustaría que el Pachá caiga en la duda que deja por lo bajo el comentario que rueda como pólvora en New York sobre todo entre dominicanos, que el vendedor de la Emisora La Mega 97.9 F.M José Cruz, de quien se dice anda por los vericuetos indagando cosas para informarlas a Bienvenido Rodríguez a quien considera un padre, tiene José todo el derecho de hacer lo que le desee hasta la de Pepita Jiménez la doble agente filipina al servicio de Hitler.
José Cruz es un trabajador incansable un dominicano ejemplar pero debe también cuidarse de que un sector del cual también se ha favorecido económicamente piense que él está sirviendo de soplón poniendo en entre dicho la unidad del dominicano en ultramar de por si muy debilitada, conozco a Jose Cruz porque es de mi pueblo y hemos coincididos en varios escenarios, no creo que él sea un lleva y trae pero tiene que cuidarse, por muchas razones sobre todo porque de los mentirosos y traidores nadie quiere saber
Tanto Pachá como José Cruz, deben saber como dan sus pasos, porque en este lío la situación puede ser un embudo y al final del día salir más cara la sal que el chivo sobre todo en un momento que lo que debe primar es la sabiduría y la prudencia, más en el caso de José Cruz que está suelto y no tiene el apoyo de un pueblo que ciegamente sigue al Pachá, lo admira, lo quiere y lo aplaude, por eso ese mismo pueblo, se da la oportunidad de exigirle que hable en favor de los dominicanos de New York es lo que está haciendo de forma muy magistral.
En la mesa está mi plato
