TULTITLÁN, Méx.— Este año peregrinan por la paz, porque termine la violencia en México. Son 18 mil mujeres de Querétaro, Guanajuato e Hidalgo que iniciaron su marcha hace 16 días con rumbo a la Basílica de Guadalupe. En algunos casos las piernas no responden, pero su fe las impulsa.
Sandra Siliceo Valdespino, presidenta diocesana de Peregrinas de Querétaro a México, informó que 187 mujeres salieron el pasado 2 de julio de Neblinas, Querétaro, y la columna creció poco a poco en el camino, hasta llegar a 18 mil, organizadas en 161 grupos.
“Venimos muy contentas, pidiendo y rezando por la paz. Hemos orado durante 16 días porque México vuelva a ser el mismo, por tener paz, respeto y vivir con seguridad. Nuestra entrada a la Basílica es mañana a las 9:00 horas, nos recibirá monseñor Diego Monroy. Entraremos todas vestidas de blanco y portando una paloma en la mano”, aseguró.
La fe es inmensa en el grupo. Como la de Brígida González, de San Joaquín, Querétaro, quien desde hace 19 años participa en la peregrinación y no deja que nadie cargue su distintivo con la imagen de la Virgen de Guadalupe; “si no lo llevo siento que me falta algo”, dijo.
Teófila Luna Jiménez salió el 10 de julio de El Colorado, Querétaro, y viaja con María Felícitas Martínez Guerrero y su hija María Guadalupe Corona Martínez, de 18 años, y Magdalena Martínez Gutiérrez, las tres últimas de El Paraíso, municipio de El Marqués, Querétaro.
“Perdí tres mil 800 pesos que me dio mi esposo para comprar ropa a mi hijo y ya no iba a venir. Fui a misa y le pedí a la Virgen de Guadalupe que se hiciera su voluntad. Cleotilde, una joven, encontró el dinero y me lo regresó. Fue algo muy bonito, ella también es una persona pobre y le ofrecí 500 pesos, pero no aceptó”, mencionó.
Concepción Ochoa Hernández, de 63 años de edad y 33 de acudir a la peregrinación, de Tequixquiac, Querétaro, salió desde el 2 de julio y “un tobillo me anda lastimando, pero ahora se tiene que aguantar”.
María Guadalupe Rosas Díaz y su hija Jazmín Martínez, de 13 años de edad, desde hace tres años participan en la peregrinación y este año cada una llevó a un Niño Dios vestido de fiesta.
Las mujeres durmieron la noche del viernes en Cuautitlán, México y la mañana del sábado escucharon misa en un predio de Tultitlán, cerca de la parada El Árbol, sobre la carretera Tlalnepanta-Cuautitlán.
Durmieron en Tlalnepantla y la madrugada de hoy seguirán su viaje a la Basílica de Guadalupe, donde pretenden llegar a las 9:00 horas. El contingente de hombres, con 30 mil participantes, viene detrás de ellas.