Main Nav

lunes, 19 de julio de 2010

Carlos Batista le sonríe a la vida


Kenny Valdez
Santo Domingo
Carlos Batista Matos volvió a sonreír. El reencontrarse con sus televidentes le saca su mejor rostro, el mismo que casi queda desfigurado hace un mes cuando sufrió un aparatoso accidente que casi le quita la vida.

Poco queda de esos días difíciles de recuperación. No hay marcas a simple vista y su ánimo volvió a ser el mismo que lo ha caracterizado como “el hombre más caro de la televisión” y el que exhibe las corbatas más elegantes a través de su programa “Con los famosos”, que cada tarde se proyecta a través del canal 9 de Color Visión.

Batista Matos está agradecido de sus familiares, amigos y televidentes, así como del personal de la Clínica de Corazones Unidos por la atención y la dedicación a su persona.

Nuevos retos
Tras su recuperación, Batista Matos se prepara para asumir sus funciones de regidor de la Alcaldía del Distrito Nacional, las que asumirá el 16 de agosto.

Antes, está empeñado en remozar su propuesta de televisión. Manifestó que se siente satisfecho de proyectar valores jóvenes.

Su programa sirvió de plataforma para la proyección de Lisbet Santos, Georgina Duluc, Sharmín Díaz, Tamara Martínez, Carolina Valenzuela, Brenda Sánchez, Selinée Méndez y María María.

Batista Matos adelantó que piensa en la posibilidad de que las nuevas compañeras sean dos mujeres jóvenes en vez de una.

“Me gusta llevar a la pantalla caras nuevas, gente que no esté quemada en el medio; me encanta dar a conocer gente fresca porque las que están se creen que son estrellas”.

La carrera televisiva-periodística le ha brindado grandes satisfacciones a su vida profesional. “Sobre todo el cariño de la gente, eso no tiene precio para lograr el nombre, el respeto y el prestigio”. Al hablar sobre los recientes cambios en la televisión dominicana, declaró que “son positivos” y que se debe entender que “esto es un negocio”. Según su criterio, los productores locales deben preocuparse por contenidos potables.

“Los cambios tienen que ser vendibles y pasables. Con los niveles de facturación y publicidad que tenemos, en un país pequeño, no podemos hacer maravillas, sino hacerla como Dios manda”, manifestó el veterano comunicador.