La joven que se debate entre la vida y la muerte tras una mala aplicación de una anestesia y rechazada en el hospital Marcelino Vélez, fue auxiliada por el doctor Cruz Jiminián.
La pesadilla de Kennida Félix Cordero comenzó el pasado 28 de mayo cuando esta joven de 32 años, intento someterse una cirugía estética en el centro medical sthetic, ubicado en Santo Domingo Este.
La reacción de su organismo a la anestesia le causó una crisis de la salud de la cual no ha podido salir.
Ha sido atendida en varios centros médicos. Estuvo en el hospital Marcelino Velez Santana interna durante un mes, hasta que fue dada de alta la pasada semana. Su esposo, desesperado por la condición de Kennida, volvió a este centro, pero se negaron a atenderla, alegando que no había cama disponible.
Desconocía las intenciones de su esposa de someterse a cirugía estética, y asegura que no la necesitaba.
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