BONAO, República Dominicana.- Gran consternación se apoderó de la población ante el entierro de una niña de 15 año que murió horas después de haber sido secuestrada junto a su madre quien se encuentra en estado grave en el hospital traumatológico profesor Juan Bosch de La Vega. La niña Karla Nicol Jiménez, de 15 años de edad fue secuestrada junto a su madre la doctora Carmen Rosa Paulino, de 54 años de edad por una pareja de asaltantes quienes murieron junto a la menor, luego de sufrir un accidente de tránsito en la proximidades de Miranda, de la comunidad de Sabana del Puerto.
La madre resultó gravemente herida cuando estrelló la yipeta marca Honda CRV color dorada, muriendo en el acto Guillermo Vargas Ferreira y Griselda Mercedes Núñez, de 35 años de edad, residente en la calle 5 del sector Los Pepines de Santiago, mientras que Vargas Ferreira, residía en la calle José Martí numero 17 de esta ciudad.
Según dijo la Policía la menor fallecida y su madre transitaban por la calle 12 de Julio esquina avenida España y dos personas las cuales conminaron a la doctora encañonada con un arma corta a que continuará conduciendo hacia un punto desconocido del Cibao y al llegar a Miranda, por la autopista Duarte tramo Bonao-La Vega y la doctora que conducía el automóvil lo estrelló hacia un precipicio.
En el momento murieron los dos secuestradores, y la menor horas más tarde, quedando gravemente herida su madre la doctora Carmen Rosa Paulino.
Explicó que cuando los raptores con sus víctimas se dirigían a La Vega, se volcaron en la sección Miranda, resultando muerta la menor Karla Nicol.
El vehículo volcado es una yipeta Honda CRV placa G-05891, que conducía la doctora Rosa Paulino, quien fue encañonada por Vargas Ferreira.
El padre de la menor fallecida el reconocido medico Pedro Jiménez Santana, no pudo asistir al sepelio de su hija debido a que tuvo que trasladarse al hospital de La Vega y posteriormente al hospital regional Cabral y Báez para tratar de salvarle la vida a su esposa la cual se encuentra en estado delicado producto del accidente.
Los restos de la menor fueron sepultados entre llantos, dolor y tristeza en el cementerio de Caracol, donde cientos de personas asistieron al funeral en señal de solidaridad con la pareja de médicos, los cuales gozan de gran aprecio dentro de su clase y la sociedad de Bonao.
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