- Los dos ciudadanos de Malaui detenidos durante tres meses por mantener relaciones actos homosexuales se enfrentarán a un juicio en abril, dictaminó hoy un tribunal en Blantyre. La pena de prisión puede ser de hasta 14 años.
Los dos supuestos homosexuales fueron detenidos hace casi tres meses y han estado en custodia desde entonces. Están acusados de "delitos contra natura" y "prácticas indecentes entre hombres" - en referencia a la homosexualidad -, lo cual es un delito penal de acuerdo con el código penal de Malaui.
Los abogados de la supuesta pareja gay mantenían la esperanza de evitar el proceso judicial cuando los dos acusados se presentaron hoy ante un tribunal de Blantyre. Alegaron que la detención había sido contraria a los derechos humanos y la Constitución de Malaui, que garantiza la privacidad y la no discriminación de los dos detenidos, de 26 y 20 años de edad.
Sin embargo, el tribunal consideró que los dos habían sido cogidos realizando un acto criminal y por consiguiente, dictaminó que se debía llevar a cabo un completo proceso judicial. También se rechazó una solicitud de libertad bajo fianza y, finalmente, el juez sentenció que el juicio se celebrará en abril.
Los supuestos gays fueron detenidos por la policía el pasado 28 de diciembre de 2009, dos días después de la celebración de una ceremonia de compromiso en el municipio de Chirimba, en Blantyre. Ninguno de los dos niega su orientación sexual, pero defienden que tienen el derecho constitucional a no ser discriminados.
Desde su arresto, los dos han sido sometidos a tratamientos inhumanos, de acuerdo con sus abogados. Según éstos, sus clientes han sido golpeados varias veces y sometidos a exámenes anales obligándoles a "confirmar" acusaciones de sodomía.
Malaui es un país profundamente conservador, donde los impulsos y valores modernos fueron retenidos durante décadas bajo la dictadura de Banda. El juicio será una prueba con respecto a la homosexualidad en un país donde la mayoría de la población ni siquiera había oído hablar de las minorías sexuales antes de que los dos jóvenes, desde su detención, hayan ocupado la atención de las primeras páginas en los medios de comunicación nacionales.
Pero a medida que el tema de la homosexualidad ha aparecido repentinamente en Malaui, las fuerzas liberales en el país también parecen haberse despertado. Ya se ha creado un grupo de defensa de los derechos de los homosexuales - el Centro para el Desarrollo del Pueblo - como primer grupo de este tipo en Malaui. En la capital, varios políticos ya han declarado que Malaui debe reconsiderar la legislación antigay, y la Iglesia Anglicana - dominante en el país - ha tenido su primera discusión sobre cómo reaccionar ante la homosexualidad. Aunque aquí, no es sorprendente que la mayoría de los líderes eclesiástico mostrasen una postura negativa respecto a este tema.
Las más fuertes reacciones ante la detención y el procedimiento judicial contra los dos jóvenes han llegado desde el extranjero. Varios de los principales países donantes de Malaui ya han tenido conversaciones con el gobierno del país, en protesta por la discriminación de los homosexuales, considerándolas violaciones de derechos humanos e incluso indicando que esto podría influir en los niveles de ayuda oficial al desarrollo de Malaui.
El grupo de derechos humanos Amnistía Internacional ha pedido hoy a las autoridades de Malaui que "libere inmediata e incondicionalmente" a los dos detenidos. "El juicio de estos hombres, exclusivamente sobre la base de su orientación sexual real o percibida, es una grave violación de su derecho a la libertad de conciencia, de expresión y privacidad", dijo Véronique Aubert, representante del grupo. La penalización de la homosexualidad y la identidad de género quedan prohibidas en virtud de diversos tratados ratificados por Malaui, añadió.
También la Comisión Internacional de Derechos Humanos de Gays y Lesbianas (IGLHRC) anunció hoy que estaba "consternada" por la decisión judicial de hoy. "Esta sentencia es la más reciente en una serie de decisiones y acciones muy preocupantes por parte de las autoridades de Malaui", dijo Chivuli Ukwimi, de la sede en Cape Town de IGLHRC.
Sin embargo, la condena internacional no va a convencer a la mayoría conservadora en Malaui. El obispo Joseph Bvumbwe ha denunciado ya a los donantes occidentales de chantaje y ha recordado a la opinión pública en Malaui que homosexualidad es un mal extranjero. Pero los políticos no obstante, podrían ceder a las presiones internacionales, ya que Malaui depende totalmente de la ayuda exterior.
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