Escrito por: Por Paola Díaz Liz
Escuchamos constantemente que existe un rechazo por parte de nosotros los dominicanos hacia los haitianos, y viceversa. En los casi 3 años que llevo viviendo en Haití, gracias a Dios nunca he podido sentir eso.
Siempre me he sentido orgullosa de ser dominicana. Es una tierra, como dijo Pedro Mir, “colocada en el mismo trayecto del sol”, lo que nos hace estar alegres siempre. Y esa alegria es contagiosa y caracteristica de nuestro país caribeño.
Pero hoy mas que nunca estoy dignamente orgullosa de mi país.
Mientras manejabámos hacia Santo Domingo, desde Puerto Principe, al tomar la Route Aeroport lo primero que pude ver fue un despliegue de vehículos de la Defensa Civil Dominicana y los Bomberos desfilar por la avenida con nuestra bandera tricolor anunciando que estamos presentes ayudando a nuestro país vecino, Haití, y que sin importar los ataques que recibimos de la comunidad internacional por nuestro supuesto rechazo hacia esa nación, hemos roto toda barrera que hayan querido crear entre nuestras naciones y hoy nos unimos al dolor y llanto del pueblo haitiano.
Doy gracias a Dios porque a pesar de tal situación, hemos podido demostrar una vez más, que nos solidarizamos con los demás en los momentos de necesidad y que ninguna barrera internacional es más fuerte que el corazón del pueblo dominicano.
¡Viva mi Patria y viva cada uno de los que hoy nos unimos al pesar haitiano! Bendito sea Dios que permite que ambas naciones hoy puedan llorar juntas esta tragedia y brindarse apoyo como lo que somos: vecinos, casi hermanos.
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