En el universo de cuerpos policiacos que existen en el país, los municipales son considerados el primer y más importante contacto con el ciudadano, pero también el eslabón más débil frente al poderío del crimen organizado.
Investigadores y expertos en seguridad pública advierten que la debilidad institucional y estructural es prácticamente el común denominador de las 2 mil 22 policías municipales, lo que ocasiona infiltración y corrupción.
Los casi 170 mil elementos están desvalorados, trabajan sin mística y liderazgos, son altamente vulnerables, enfrentan carencias de armamento, están mal preparados y peor pagados, de acuerdo con los especialistas.
A pesar de la situación, rechazan que desaparecerlas sea una solución. En cambio, proponen generar indicadores y elaborar un diagnóstico de cada una, transparentar sus mecanismos de gestión y organización, diseñar programas de carrera, aumentar salarios y prestaciones, entre otros rubros.
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