Nueva York.- El ex lanzador de los Mets, Ambiorix Burgos, será deportado en las próximas horas hacia República Dominicana, luego de permanecer siete meses en prisión por golpear a su novia en un hotel de Queens.
Burgos, oriundo de Nagua, fue entregado a las autoridades federales y hoy miércoles fue transferido de la prisión de Rikers Island a una cárcel de Inmigración en el bajo Manhattan.
Fuentes expertas en leyes de inmigración dijeron a este redactor que se podría solicitar, y el gobierno federal otorgar, la salida voluntaria a Burgos, lo que le permitiría en un futuro lograr un perdón y la posibilidad de volver al béisbol organizado de los Estados Unidos.
“Eso un poco difícil lograrlo porque se trata de un cargo criminal, pero esa sería la única esperanza de que pueda volver a jugar béisbol en Estados Unidos”, dijo la fuente.
El pasado 15 de marzo, Burgos, de 24 años, fue hallado culpable y condenado a nueve meses de prisión, por golpear sin piedad a su novia María López, de 26, en momentos en que ambos compartían en una habitación del hotel Holliday Inn de Queens.
Según los documentos de la corte, el lanzador de 6 pies y 3 pulgadas de estatura y 235 libras de peso, golpeó a López porque ésta trató de abandonar el hotel para ir a inscribir a su hija a la escuela.
Según el testimonio de la mujer, el ex lanzador de los Mets se irritó de tal forma que le dio varios puñetazos por la cara en uno de los pasillos del hotel y luego la lanzó contra el piso, entrándole a patadas. El incidente ocurrió el 9 de septiembre del 2008.
Su testimonio causó tanta indignación al juez William Harrington, que éste además de los nueve meses de prisión emitió una orden de protección de 5 años contra el lanzador nativo de Nagua, tiempo en el que no podrá tener ningún tipo de contacto con la mujer. “Usted no tuvo ninguna compasión a la hora de desatar toda su ira contra su víctima. Espero que este tiempo en prisión lo haga meditar y convertirlo en un hombre de bien”, dijo el juez Harrington, al leer su sentencia.
Burgos se encontraba en Estado Unidos amparado por una visa de trabajo, la que perdió al ser despedido en diciembre pasado por la organización de los Mets de Nueva York y no lograr otro contrato. Aunque según informes, estaba en trámites para una residencia permanentes.
Sin embargo, con su deportación queda eliminada cualquier posibilidad de lograr este estatus migratorio, a menos que no logre un perdón.
La fuente reveló que hasta el momento ningún equipo de Grandes Ligas o de otras partes del mundo ha mostrado interés por los servicios del lanzador y que incluso cierto interés mostrado por los Azulejos de Toronto durante su proceso en corte, fue retirado luego de que resultara convicto.
A su llegada al país Burgos todavía deberá enfrentar la justicia dominicana por la muerte el año pasado de dos mujeres que viajaban en una motocicleta por la carrera Nagua-Cabrera y que fueron arrolladas por el vehículo todo terreno del pelotero.
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